Firmas

La agenda de Obama en Israel y Palestina

El presidente estadounidense, Barack Obama.

El presidente norteamericano, Barack Obama, llegó ayer a Israel acompañado del secretario de Estado, John Kerry. El mandatario no había visitado Israel en su primer período, lo que sus críticos en EEUU han interpretado como señal de un menor apoyo al Estado judío. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reelegido en enero, se encuentra al frente de un nuevo Gobierno de coalición con el partido de centro Yesh Atid y el ultraderechista Habait Hayehudí. Más que la presentación de una nueva iniciativa de paz entre israelíes y palestinos, el viaje tiene como objetivo el acercamiento a Netanyahu dejando atrás enfrentamientos públicos.

El proceso está estancado desde 2009 por la negativa palestina de mantener conversaciones mientras Israel continúe con la expansión de sus colonias. Alrededor de medio millón de colonos israelíes viven en los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén este, cortando la continuidad territorial de los territorios palestinos. Obama mantendrá una "extensa conversación estratégica" con el nuevo Gobierno israelí, que incluye un sector que defiende los asentamientos, considerados ilegales por el derecho internacional.

El primer ministro israelí dedicó su primera legislatura a maquillar con declaraciones de buena voluntad su estrategia de ignorar las negociaciones y ganar tiempo ante la comunidad internacional. Se espera un tono más conciliador y abierto al compromiso de un Netanyahu debilitado. El presidente encontrará una región inestable tras la primavera árabe, en la que sigue existiendo el desafío del programa nuclear de Irán, donde Siria continúa inmersa en una guerra civil y el régimen islamista en Egipto amenaza con monopolizar el poder.

Ante la ausencia de toda perspectiva inmediata de relanzar el proceso de paz, Irán ocupará una parte importante de las discusiones. EEUU pretende doblegar las ambiciones nucleares de Teherán intentando a la vez disuadir a los israelíes de lanzar un ataque preventivo. Si bien prefiere resolver la cuestión de forma pacífica, Obama no permitirá que la república islámica logre hacerse con un arma nuclear. Pese a ello, Netanyahu seguirá presionando a Washington para que comprometa su apoyo a Israel ante un eventual ataque de Irán.

Se da la circunstancia de que, mientras Irán es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear, Israel no es país firmante del Tratado. De acuerdo con su política de opacidad en este ámbito, Israel nunca ha reconocido ni desmentido poseer armamento nuclear. Se estima que Tel Aviv posee entre 75 y 400 ojivas nucleares con capacidad de lanzamiento por medio de aviones, submarinos o misiles balísticos intercontinentales.

Hoy jueves, Obama cruzará el muro que separa Jerusalén este de Cisjordania, territorios reconocidos el año pasado por la ONU como palestinos, y mantendrá un encuentro con el presidente y al primer ministro palestinos, Mahmud Abás y Salam Fayyad, en Ramala. A diferencia de 2009, cuando Obama pronunció su histórico discurso en la Universidad americana de El Cairo denunciando la "intolerable" situación de los palestinos, sus palabras ya no crean ningún entusiasmo entre los palestinos. Obama y Fayyad visitarán un centro de jóvenes en un intento de acercamiento a las nuevas generaciones. Con el mismo objetivo horas más tarde, Obama hablará en el Centro Internacional de Convenciones de Jerusalén en vez del parlamento (Knesset), como han hecho sus predecesores, al que han sido invitados estudiantes universitarios de todo el país. Obama no ha generado hasta ahora una relación de confianza con el pueblo judío y su intención es tener un diálogo "cara a cara" con la población israelí "sobre la naturaleza de los lazos que unen a los dos países". Un esfuerzo muy importante será, por tanto, tratar de mejorar su imagen. Tanto ante un escéptico público israelí como entre los frustrados palestinos.

Mañana en Jordania Obama se reunirá con el rey Abdalá II para revisar las reformas "políticas y económicas" necesarias ante el descontento social que ha mostrado la primavera árabe. Se tratará la importancia de Jordania como mediador en el conflicto sirio, que ha causado un millón de refugiados, de los que Jordania acoge a cerca de medio millón. Washington y Tel Aviv entregan ayuda financiera, armas y municiones a los opositores sirios. EEUU ha indicado que sólo intervendrá militarmente si el régimen sirio usa armas químicas contra los grupos opositores armados o si decide entregarlos a grupos extremistas. Sin embargo, el Gobierno israelí probablemente intente persuadir a Obama de la necesidad de ataques aéreos en territorio sirio -o al menos de su total apoyo a la acción militar israelí- en caso de que haya pruebas de transferencia de armas por parte de Damasco al partido-milicia chií libanés Hezbolá.

El presidente, tras liberarse de la herencia de su predecesor George W. Bush en Irak, no hará de Oriente Medio el centro de su política exterior durante el segundo mandato. En este viaje no se cerrarán acuerdos trascendentales, pero supone un importante gesto para recuperar la confianza y restablecer un marco de diálogo entre israelíes y palestinos.

Marcos Suárez Sipmann, analista de relaciones internacionales. @mssipman

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