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Javier Escribano: Las turbulencias no cierran por vacaciones

Es probable que en agosto se experimente, como estamos viendo, una grado de tensión similar al vivido en las mismas fechas del año pasado, con la diferencia de que, esta vez, España sería la principal protagonista. En este sentido, en Arcano hemos identificado cinco factores que determinarán el grado de volatilidad.

El primero de estos factores es una posible reactivación de la desconfianza hacia Grecia. La liberación del próximo tramo de ayuda del Fondo Monetario Internacional, de 4.200 millones de euros, parece improbable debido a las malas perspectivas que existen respecto a la ejecución presupuestaria del país helénico. Además, el 20 de agosto vence el préstamo del Banco Central Europeo de 3.100 millones para el que Grecia deberá encontrar financiación. Una implosión en Grecia avivaría la especulación sobre la salida de ciertos países de la moneda única, alimentando el riesgo de corralito y, en consecuencia, de una fuga de depósitos.

En cuanto a España, el Ejecutivo tiene hasta finales de agosto para presentar en Bruselas su plan presupuestario plurianual 2013-2014. La confianza respecto a este plan es reducida, ya que probablemente se limitará a un ejercicio presupuestario sin medidas contundentes que lo puedan sustentar. Por eso, creemos que sólo será creíble si el Gobierno logra un pacto de Estado difícilmente posible antes de septiembre.

Otro factor de volatilidad es la naturaleza autonómica de España. De momento son tres las Comunidades (Cataluña, Valencia y Murcia) que han solicitado las ayudas del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), y es posible que otras tres lo hagan en breve. Aunque valoramos positivamente la dotación de 18.000 millones a este fondo, lo cierto es que resulta insuficiente. No obstante, según AFI, las comunidades autónomas necesitan en su conjunto 34.000 millones hasta el cierre del presente ejercicio para satisfacer sus déficits de tesorería.

A esto se añade la creciente probabilidad de que se produzca una subasta del Tesoro no cubierta. La última subasta de bonos a cinco años -que a pesar de ofrecer una remuneración del 6,5 por ciento no encontraron una demanda relevante más allá de las entidades de crédito locales- ha puesto en evidencia que la avidez por la rentabilidad tiene un límite frente a determinadas percepciones del riesgo. Resulta imprescindible que las condiciones de financiación de España mejoren de forma sustancial antes del mes de octubre, cuando el Tesoro necesitará más de 30.000 millones de euros.

¿Va a ser España rescatada?

En relación con la recapitalización del sector bancario español, hay que decir que el proceso está siendo más lento de lo esperado por los mercados, y en otros términos. Las declaraciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, parecen indicar cierta determinación en evitar la quiebra ordenada de las entidades más débiles (prefiriendo su absorción por parte de entidades más sólidas según la línea de actuación adoptada hasta la fecha), aunque en Arcano estamos convencidos de que el BCE exigirá que accionistas y deudores subordinados acaben absorbiendo buena parte de las perdidas. Lo que hasta la fecha no resulta claro es si también los deudores senior se verán afectados, mientras creemos que de momento se respetarán plenamente tanto los depósitos como las cédulas hipotecarias.

La evolución de estos acontecimientos darán respuesta a la pregunta que parece sobrevolar el ambiente: ¿va a ser España rescatada? Aventurándonos a hacer una predicción, diremos que es probable, aunque desde luego no al estilo de Grecia, Irlanda o Portugal. Los recientemente aprobados mecanismos de financiación flexible para la compra de deuda pública a través del Fondo de Estabilidad Permanente evitarán un rescate en sentido estricto, permitiendo, además, que el Estado pueda seguir acudiendo a los mercados para financiarse.

Desde el punto de vista del inversor, ante este panorama nuestra recomendación es mantener un alto grado de liquidez y limitar el riesgo mediante apuestas de valor relativo. En este sentido, en renta fija aconsejamos la compra de bonos de Italia y España frente a los de Francia, y en renta variable, la compra de calls españoles e italianos frente a puts del S&P 500. También seguimos considerando atractivas las cédulas hipotecarias españolas. Por último, recomendamos diversificación de divisas, dando prioridad a divisas canadienses, coronas noruegas y de países emergentes frente al dólar americano.

Javier Escribano. Director de Estrategia de Arcano Wealth Advisors EAFI.

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