Firmas

Y Rajoy dijo '¡Nein!'

Caricatura de Anthony Garner.

Ya puestos a ser toreros, me imagino que así se lo dijo Mariano Rajoy a la señora Merkel: en alemán, alto y muy claro: "¡Nein"! Para que se entere de que aquí hay un español. "Casi ná". Y digo bien a la señora Merkel, porque no seamos ingenuos: eso de que no se van a cumplir los acuerdos de déficit no se dice públicamente sin avisar antes a la jefa, que ya sabemos cómo se las gasta.

Nuestro presidente ha decidido españolear, pero espero que sólo consista en sacar su lado más torero y no en pensar que los guiris no se enteran de nada, porque son medio bobos. Porque podrían enterarse y preguntarle si sería o no posible cumplir con el objetivo de déficit público si se decidiera a aplicar la tijera al elefantiásico Estado español -cosa que hasta ahora no ha hecho-, concretamente a sus distintas y variadas administraciones.

¿Qué pasaría si...?

Y no hablo para nada de reducir prestaciones, ni sanidad, ni nada por el estilo. Hablo de qué pasaría si tuviera la valentía de poner a la venta esos miles de edificios que tiene la Administración en las mejores zonas de las ciudades, si se eliminaran la mitad de los puestos políticos, si se acabara definitivamente con las duplicidades administrativas mediante la centralización o la descentralización, si se dejara de financiar cajas de ahorros técnicamente quebradas para proteger a los compañeros, si hubiera una verdadera lucha contra el fraude, etc., etc.

El "no de Rajoy" -que pasa a sustituir a la famosa "niña de Rajoy", lo cual desde un punto de vista de marketing, aunque sea involuntariamente, ha resultado un puntazo- puede ser bueno si lo que busca nuestro presidente es ganar tiempo para rebajar los michelines del Estado y no limitarse a cargarse el tejido muscular del país, es decir, la motivación para trabajar de quienes realmente pueden sacar a España de la crisis, que no son otros que los trabajadores y los empresarios a los que ha subido los impuestos y bajado las pensiones. Si quiere tiempo para que ahora les toque el turno a los verdaderos responsables del desaguisado, ésos que hicieron aeropuertos en medio de la nada o ERE falsos, es decir, a los políticos. Si lo que planea es reducir el tamaño de esas instituciones en las que anidan generando gastos administrativos totalmente improductivos, si ha dicho "' ¡nein!" a la señora Merkel para eso, entonces los mercados le aplaudirán la faena.

Pero si lo ha hecho para intentar mantener en el cargo al mayor número de compañeros posible mientras aprieta las tuercas a los ciudadanos, eliminando así de paso cualquier posibilidad de recuperación económica, entonces los mercados se lo dirán alto, claro y en español: no, señor Rajoy. Así que aproveche ese arranque tan español para demostrarles que va en serio, que ha pedido esfuerzos a los ciudadanos porque ahora se los va a demandar a las administraciones.

En otras palabras: utilice el tiempo para ganar credibilidad y cumplir lo prometido. Si de eso va su jugada, saldrá de la plaza a hombros. Pero si lo hace porque cree que los guiris no se enteran, la pitada va a ser histórica, porque histórico es el poder que le han otorgado los ciudadanos para cambiar las cosas. Y porque los guiris tardan, pero al final, se enteran. Vaya si se enteran.

Víctor Alvargonzález, consejero delegado de Profim, Asesores Patrimoniales, EAFI.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky