
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias organiza este próximo viernes una jornada centrada en los riesgos de los medicamentos falsificados tanto para el paciente particular como para la salud pública en su conjunto.
Para ello, más de 200 profesionales de toda España y unos 20 presidentes de colegios de farmacéuticos del país se reunirán en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo para abordar las consecuencias de la falsificación de fármacos, que alcanza el 62 por ciento de la comercialización a través de Internet, según ha indicado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, José Villazón.
Gran variedad de farmacos falsificados
En rueda de prensa, Villazón ha señalado este lunes que el abanico de fármacos falsificados que se vende por la Red es "muy amplio", y abarca desde productos para la disfunción eréctil hasta tratamientos de adelgazamiento, antibióticos o esteroides.
Entre los riesgos de estos medicamentos se encuentra que no haya mejoría del paciente, e incluso enfermedades añadidas o la muerte. Se considera medicamentos falsificados aquellos que no llegan al usuario por los canales legales y oficiales, y que en su composición tienen otros principios activos distintos a los que indica el prospecto; cuenta con principios en cantidades superiores o inferiores a las indicadas; o se elaboran en condiciones insalubres y por tanto implican la contaminación del producto.
Villazón remarcó que los profesionales trabajan para garantizar un acceso a los medicamentos en igualdad de condiciones y con calidad, llegando a un 98% de la población. No obstante, incidió en que también tienen el "compromiso" de fomentar el uso racional del medicamento e informar a los pacientes y usuarios de los fármacos para mejorar el consumo y prevenir de actuaciones de riesgo.
Objetivos
Por su parte, la coordinadora de la jornada titulada 'Medicamentos falsificados: un riesgo creciente', Inmaculada López González, explicó que entre los objetivos del encuentro nacional destacan conocer la extensión e impacto de la falsificación de medicamentos; la repercusión de esta práctica, y en concreto el fraude en Internet; el sistema sanitario como garantía de seguridad; y el modelo de farmacia.
Asimismo, López comentó que el uso creciente de Internet para adquirir medicamentos, va más allá de la creencia de que resulta un canal más económico, sino que suele estar más vinculado a la comodidad, al anonimato, o la posibilidad de hacerse con un producto sin necesidad de receta médica.
Por eso, tanto la coordinadora de la jornada técnica como el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias remarcaron la importancia de la mediación de los profesionales sanitarios en el consumo de medicamentos, ya que en muchos casos, la falsificación de fármacos, que afirman "no se registra" por los canales oficiales, sólo se detecta cuando suponen graves consecuencias para la salud de sus consumidores.