
Cada verano trae una oleada de nuevas relaciones bañadas al sol. La última ha sido la de Dani Alves con la joven canaria Joana Sanz. Apenas llevan unas semanas juntos pero ya han viajado a Brasil, país natal del astro y donde se fotografiaron en el Cristo Redentor. Ahora pasan unos días de descanso en Ibiza, isla desde la que viajan también para disfrutar de la cercana Formentera.
Ahí han sido fotografiados mientras pasan un día de mar junto al futbolista de la Juventus de Turín, Álvaro Morata.
Morena, racial y con un cuerpazo, Joana comenzó los estudios de Psicología, que los tuvo que abandonar porque la moda comenzó a exigirle demasiado. Y es que a los 17 años esta canaria emigrada a Barcelona ya ganó el certamen Supermodel of the World, organizado por la prestigiosa agencia Ford de Nueva York.
Cosa que no extraña pues sus medidas son casi perfectas: mide 180 cm, tiene una 86 de pecho, 61 de cintura, 89 de caderas y, por cierto, calza un 39.
Sanz se lleva muy bien con el entorno del futbolista y sobre todo con el detalle más delicado y amado de la vida de este: sus dos hijos. Fruto de la relación que tuvo con la que todavía es su representante, Dinorah Santa Ana, nacieron Victoria y Dani Jr. Ambos parecían encantados con la joven, en lo que ha sido una sucesión de sonrisas y buen rollo entre todos, por lo que se entiende que los niños han aceptado de muy buena gana el nuevo amor que ocupa el corazón de su padre.
Y es que aunque la mayoría de los futbolistas ya han regresado para comenzar las pretemporadas con sus equipos, Alves, como el resto de jugadores que han participado en la Copa América, disfrutarán de sus días libres hasta principios de agosto.