En España estamos muy orgullosos de nuestra gastronomía. Sabemos que cocinamos bien, que tenemos un gran producto y que nos encanta disfrutar de la comida entre familia y amigos. Sin embargo, no hemos sabido exportar nuestra cultura culinaria de la misma forma que otras grandes cocinas como la francesa, la italiana o las orientales. Eso tiene que cambiar y la última iniciativa empresarial de José Andrés en Nueva York, El Mercado Little Spain, lo tiene todo para marcar un punto de inflexión en el devenir internacional de la gastronomía española. "Para mí, esto supone una gran oportunidad que nunca imaginé cuando me mudé a Estados Unidos hace 30 años, con 50 dólares y mis cuchillos", explica a este medio el cocinero español.

Grandes cocineros como Carme Ruscalleda, Martin Berasategui o el clan de los hermanos Roca, con Joan a la cabeza, sí que situaron España en el mapa mundial de la gastronomía. Sin embargo, lo hicieron en el apartado de la alta cocina y mundo Michelin. Un éxito, no cabe duda, pero que no ha conseguido mostrar al mundo lo que se come en España. La sobrasada, la cecina o el aceite de oliva son productos indudablemente españoles, pero para muchos extranjeros pueden pasar por italianos. Y más si ese extranjero es estadounidense, pues en EEUU los productos típicos de nuestro país o nuestro recetario, o no están o se diluyen entre la cocina sudamericana, griega o italiana.

Esta realidad la conoce bien Ferran Adrià, socio en el Mercado Little Spain. El cocinero explica a este medio que está claro que España tiene una de las grandes cocinas tradicionales del mundo -"eso es evidente", asegura- pero que su conocimiento está todavía lejos de lo que representan otras cocinas como la de Francia o la de Italia. Sin embargo, el cocinero catalán se muestra muy optimista, por lo que puede hacer este mercado para cambiar ese futuro: "Este proyecto que tenemos en Nueva York tiene que ser el principio de decir qué es la gastronomía española". "Y en diez años nos pondremos al nivel de Francia e Italia", sentencia. "Pienso que Mercado Little Spain va a llevar la cocina española a muchos americanos y personas de alrededor del mundo", completa José Andrés.

Lo cierto y más allá de esta iniciativa empresarial, otro indicio que hace pensar que la gastronomía española todavía está a la espera de su gran momento es España: cocina abierta, la exhibición online sobre gastronomía española más completa hasta la fecha y la primera de Google dedicada a la cultura gastronómica de un país. "La gastronomía española está hoy en boca de todo el mundo. España: cocina abierta busca enamorar a los fans de la cultura culinaria -tal como me enamoró a mí- a través de las historias detrás de las personas, los platos y los productos que mejor la representan", afirmó Amit Sood, director global de Google Arts & Culture, el organismo que ha puesto en marcha esta plataforma junto a la Real Academia de Gastronomía.

En este furor por la cultura y gastronomía española también hay que mencionar la gran afluencia de turistas que recibe nuestro país desde hace años. Solo en el último año, según datos de La Organización Mundial del Turismo, España fue el tercer país que más turistas recibió con 75,6 millones de personas. Esto supone un aumento del 10,3 por ciento más respecto al año anterior donde hubo 68,5 millones.

¿Por qué ahora?

Encontrar el momento adecuado para conquistar la capital del mundo ha costado casi toda una vida, pues José Andrés llegó hace 30 años a EEUU con este objetivo de exportar la riqueza de la gastronomía española. Además, las ganas de levantar un negocio como el Mercado Little Spain nació hace más de 15 años, fruto de la relación profesional y de amistad entre José Andrés y Albert y Ferran Adriá. Sin embargo, este mercado es una realidad gracias a que el cocinero español afincado en EEUU es una auténtica institución en el país y porque se presentó una oportunidad de oro en Hudson Yards, un colosal proyecto inmobiliario que ha dado lugar a un nuevo barrio en el oeste de Manhattan con la construcción de seis rascacielos, un centro comercial, un nuevo colegio y un vanguardista espacio cultural. "Es un proyecto que llevamos 15 años queriéndolo hacer, pero lo importante era encontrar un local. Y se presentó la propuesta del Hudson", explica Ferran.

El resultado después de tanto tiempo es una auténtica embajada de la gastronomía española. Un establecimiento que se inspira en los mercados tradicionales de nuestro país, como La Boquería, y que pretende ser un referente tanto para turistas como para españoles.

Así es el Mercado Little Spain

Tanto José Andrés como los hermanos Adrià han trabajado para que este establecimiento sea auténtico. Una autenticidad que no está reñida con la idiosincrasia de los estadounidenses y lo que les suele gustar. El propio nombre, Little Spain, recuerda a otros barrios de Manhattan como Little Italy, Little Tokyo o Chinatown, donde la cocina italiana, japonesa o china se abrieron paso de mano de la inmigración.

Así, en el Mercado Little Spain se puede encontrar el restaurante Leña, que ofrece paellas y carnes, pescados y verduras a la brasa; el restaurante Mar, que da cobijo a la abundancia de pescados y mariscos de nuestro país, o el espacio Spanish Diner, que pretende acercarse más al ambiente relajado y festivo de España. Un espacio abierto y luminoso donde se podrá disfrutar de una tortilla de patata, unos huevos rotos, un plato combinado o desconectar y tomar unas cervezas con los amigos. Además, Mercado Little Spain contará con dos bares, uno dedicado a los cócteles y otro a los vinos, y 15 puestos donde se podrá disfrutar de un amplio abanico de tapas, pinchos, jamón ibérico, bocatas o churros.

Oportunidad para España

Ferran Adrià no tiene dudas de que esta casa española en Manhattan vaya a funcionar. Un éxito que no solo beneficiaría a sus fundadores, también lo haría al resto de España: si la gastronomía española consigue tener su propia identidad en EEUU y diferenciarse de la cocina sudamericana y mediterránea, será una oportunidad tanto para la exportación de productos alimenticios españoles como para los empresarios hosteleros que tengan la intención de llevar la marca España a EEUU. "Si esto triunfa vamos a marcar el camino para que otros profesionales se atrevan con la gastronomía española", sentencia Ferran.

Así, el cocinero catalán anima a los hosteleros y empresarios españoles a que emprendan negocios de restauración española, pero es importante que busquen un socio local que conozca el país. Y más en EEUU, donde la relación que tienen con la comida es bastante especial y diferente a nuestro país.

El diseño

El Mercado Little Spain no es solo comida española, su diseño también destila sangre nacional. El arquitecto y diseñador encargado de crear el espacio, Juli Capella, cuenta a este medio que la inspiración de Little Spain parte de tres referentes: los mercados de frutas y verduras de nuestro país, un pueblecito español con sus callejuelas y su plaza mayor, y el alma española.

Capella explica que el resultado es un espacio luminoso, colorido, dinámico, informal y muy español. Un reto que consigue sin dar protagonismo a elementos básicos como el flamenco o los toros. "Los propios americanos se dan cuenta ipso facto de que ha entrado en un sitio que no tiene nada que ver ni con México, ni con Brasil, ni con Perú y que le recuerdan a Europa", sentencia el diseñador.

Uno de los elementos protagonistas del diseño del Mercado son las encimeras de Cosentino. Santiago Alfonso, director de marketing y comunicación de Cosentino, cuenta que en este proyecto han instalado hasta 210 tableros, casi 700 m2, de sus productos Dekton y Silestone, en diferentes formatos. Y que fabrican desde el Parque Industrial de Cantoria, en Almería.