
Os acordáis del mítico Thai Garden, propiedad de Emilio Carcur. Seguro que mientras lees estas líneas, ya te apetece un aromático curry. Recordad, que él fue el responsable de que comenzáramos a conocer la verdadera cocina tailandesa cuando abrió el emblemático local de Jorge Juan por cuyas mesas pasó hasta Lenny Kravitz. El caso es que ahora podemos disfrutar de esas elaboraciones, que tanto nos gustan, en Menorca.
En concreto, en el Hotel Casas del Lago, situado junto a la bahía de Cala'n Bosch, donde el concepto recibe el nombre de Thai Garden by Arena Beach (arenabeachmenorca.com). Su propuesta se puede probar tanto en el restaurante como en las camas balinesas de la piscina con vistas sobre la marina. El chef es de origen tailandés, así que las preparaciones están realmente ricas e, incluso, saben mejor, después de un chapuzón. Una mañana entera entre el agua y la tumbona abre el apetito a cualquiera, así que empezad por los rollitos primavera rellenos de verdura y vermicelli fritos con salsa agridulce y continuad por las colas de langostinos en tempura de sésamo, coco y curry.
Eso sí, "compartid el "Kai pad med mamuang", que en el plato se traduce en unos trocitos de pechuga de pollo salteados con trozos de piñas y anacardos, salsa de ostras y verduras. Y, por supuesto, probad varios curries, entre ellos, el de ternera de Menorca, patata y anacardos marinados en curry massaman, suave y cremoso y el más alegre verde con solomillo de vaca, leche de coco, hojas de albahaca thai, chiles verdes y especias aromáticas.
¿Lo mejor? Sin salir del complejo, es posible descubrir la cocina de Omar Malpartida, quien también firma los platillos de Maymanta, en el Hotel Grand Hyatt Barcelona. En la isla de la calma, se denomina Kaypa (kayparestaurante.com) y sí, también puedes pedir sus recetas peruanas casi con un pie en el agua, alimentadas por los mejores productos de la isla, a los que aplica técnicas de su tierra. Aquí pedir uno o varios ceviches es obligado, pero también alguna ostra, la zamburiña a la parmesana, las croquetas limeñas, el chicharrón chifero de mar y culminar con un arroz meloso de mariscos. Para armonizar semejantes recetas o para disfrutar de cada trago a cualquier hora del día, el espacio acoge un pisco bar, a visitar cuando quiera huir un rato del sol, aunque desde él parten esos cócteles para "besar" sin mirar el reloj, ya sea el clásico pisco sour o un chilcano.

Comer frente al mar, con los pies en la arena, en pareo y ser atendido en la hamaca es posible El Silencio. Más cuando esta propuesta en Ibiza la firma el tres estrellas Michelin argentino Mauro Colagrecco. Langostinos y carabineros a la parrilla, aceite de oliva, sal y limón, el tartar de atún con caviar oscietra, aguacate y salsa ponzu, la lubina a la parrilla con salsa de limón y aceite de oliva y los tagliatelle con bogavante son platos que aquí se armonizan con los combinados de Rémy Savage, también a tener en mano durante la maravillosa puesta de sol.

Y de la Pitiusa a Formentera con parada en Fandango (fandangoformentera.com), concepto en Es Pujols que se sostiene sobre tres pilares: gastronomía, diversión y belleza. Aquí se come y se bebe de maravilla con vistas al mar. Y es así, porque el propietario del grupo es Richi Arambarri, Ceo de Vintae, y el chef ejecutivo, Luis Arrufat, autor del libro "Arroz. Técnica y Esencia", que en breve podremos devorar. Dicho esto, en este escenario nos sugiere el de tuétano, caviar y coliflor, una elaboración que realiza como homenaje al plato icónico de elBulli en el que Adrià unió una materia prima de descarte con otra de lujo, que es el caviar: "Fue pionero incluso en cuanto a sostenibilidad se refiere.

Mi paso por allí tuvo un impacto muy positivo, tanto personal como profesional", confirma el autor de otro hit: el rojo de carabinero, monocromático y mono producto: "Atrapa la mirada y se ha convertido en el más demandado hasta en Baqueira por el atractivo visual y hasta es el más fotografiado". Asimismo, Casa Natalia (casanataliarestaurant.com) es el concepto dirigido por Carles Abellán en la misma isla y donde pone en valor los vegetales para idear elaboraciones con las que refrescar el paladar. Como ejemplo, el hinojo autóctono al que el chef ha querido dar protagonismo, que hace a la brasa con parmesano y pistacho tostado. Un plato para compartir, lo mismo que calamar de la isla.
Por último, nuestra última visita a Mallorca fue para conocer la cocina de Jordi Cantó. Para ello, llegamos a la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, donde se encuentra Castell Son Claret (castellsonclaret.com). Allí, en el espacio gastronómico con una estrella Michelin, de nombre Sa Clastra, el cocinero idea el menú "Viento y Memoria" (195 euros) para cuya ejecución estudia la influencia histórica de los nueve vientos mallorquines. Éstos son Tramuntana, Migjjorn, Ponent, Llevant, Gregal, Xaloc, Mestral y Llebeig: "Cada viento lo situamos en una época cronológica de Mallorca, ya que, a medida que van pasando los años, los usamos no sólo para moldear el paisaje, sino también la cultura".