
La memoria, esa herramienta tan básica y, a la vez, tan imprescindible para cualquier intérprete, adquiere una dimensión completamente distinta cuando se convierte en una batalla diaria. Es lo que le ocurrió a la actriz Carme Elias (Barcelona, 1951), diagnosticada en 2019 con la enfermedad de Alzheimer. Desde entonces, su trayectoria artística ha tomado un nuevo rumbo, lleno de valentía, honestidad y compromiso. Y este lunes en La Villarroel de Barcelona, volvió a demostrar su fuerza escénica con Cartes d'amor, una lectura dramatizada que ha agotado entradas desde hace semanas.
La actriz ha convertido su lucha en una plataforma artística y humana, y Cartes d'amor es un regalo que nos recuerda que, mientras siga siendo ella, el escenario seguirá siendo su casa.
La función, que cuenta con dirección de Sílvia Munt y la compañía sobre las tablas de Ramon Madaula, forma parte del recorrido que inició Elias en diciembre de 2023, cuando presentó este montaje por primera vez en el marco del festival Temporada Alta, bajo la producción de Bitò Produccions. El público, que llenó la sala hasta el último rincón, acudió por el contenido de la obra —escrita por el dramaturgo estadounidense A.R. Gurney en 1988—, pero también por la poderosa carga emocional que supone ver a una actriz enfrentarse al texto sabiendo que sus recuerdos ya no son los mismos que antes.
La obra presenta la correspondencia entre dos personas, Melissa y Andrew, desde la infancia hasta la vejez. Se trata de una historia de amor contenida, a veces frustrada, pero profundamente humana, tejida a través de las cartas que se intercambian durante décadas. A través de estas misivas, los espectadores presencian una relación que nunca se termina de consumar, marcada por el deseo, la complicidad, los desencuentros y, finalmente, la ternura de la amistad en la madurez.
Elias brilla en un personaje tan contradictorio como apasionante: Melissa, una mujer de clase alta, impulsiva, irreverente y emocionalmente compleja. Su interpretación está llena de matices, ironía, sensibilidad y dolor. Lo que podría parecer una lectura sencilla desde el papel se transforma en una verdadera entrega emocional. Pese a las limitaciones que impone la enfermedad, la actriz se muestra firme, serena y precisa, hilvanando cada frase con esa elegancia innata que la ha caracterizado durante toda su carrera.
Ramon Madaula, por su parte, compone un Andrew contenido, cerebral y más recto, con un contrapunto perfecto a la efervescencia de Melissa. La química entre ambos actores es evidente, y el respeto mutuo se palpa en cada cruce de miradas, en cada pausa compartida. La escenografía, sobria y funcional —dos mesas, dos sillas y dos micrófonos—, ayuda a centrar toda la atención en las palabras y las emociones.
El montaje resulta especialmente conmovedor sabiendo que Elias lleva desde 2021 compartiendo públicamente su diagnóstico. "Lo pensé mucho porque sabía que me señalarían, pero creí que era una buena forma de mostrar cómo funciona esta enfermedad", dijo entonces. Desde ese momento, ha participado en diversos proyectos vinculados a su experiencia, como el documental Mentre siguis tu, de Claudia Pinto, en el que abrió una ventana a su intimidad y sus procesos emocionales frente al deterioro cognitivo.
Cartes d'amor es una obra conmovedora por su contenido y por lo que representa: un acto de amor al teatro, una muestra de coraje, y un mensaje claro de que el arte también puede resistir a la enfermedad. No hay victimismo en la propuesta, sino una voluntad de seguir contando historias, de habitar personajes, de conectar con el público desde la verdad más rotunda.