El Gran Teatre del Liceu acoge este martes y jueves una de las propuestas más esperadas de su temporada: West Side Story en versión concierto, con dos de las grandes figuras de la lírica actual, Gustavo Dudamel y Juan Diego Flórez, al frente.
Homenaje al maestro Leonard Bernstein, a 35 años de su muerte, la producción reúne también a la aclamada soprano Nadine Sierra y un reparto de lujo, en un montaje que ha agotado entradas pese a sus elevados precios.
En la rueda de prensa previa, Dudamel y Flórez mostraron su complicidad con bromas sobre el acento americano del tenor peruano, que interpreta a Tony, el "Romeo" moderno de esta célebre adaptación musical. "Estudié en el Curtis Institute, igual que Bernstein", cuenta Flórez, imitando la pronunciación estadounidense mientras Dudamel le desafía a repetirlo. La sala estalla en risas.
La producción, que no será grabada por falta de derechos de la familia Bernstein, supone el debut de Flórez en este rol, aunque ha interpretado fragmentos en conciertos. "Mi hija ama esta obra y estará en la función. Es emocionante", confiesa. Para Nadine Sierra, que interpreta a María, esta es su cuarta visita al Liceu esta temporada: "Es como volver a casa", dice.
Dudamel, por su parte, conoce la obra en profundidad. La ha dirigido en formato musical, ópera y cine, incluyendo su colaboración en la versión de West Side Story de Steven Spielberg. "Cada versión tiene su alma, su riqueza. La música de Bernstein conecta con todos, porque es universal: jazz, ritmos latinos, colores orquestales…", nos explica el director, que ha elegido la versión que el propio Bernstein grabó en 1984 con Carreras y Te Kanawa.
El montaje cuenta con el coro y la orquesta del Liceu, microfonados de forma sutil para equilibrar con la instrumentación jazzística del musical. "No tienes que proyectar todo el rato como en la ópera, lo que permite más matices", señala Flórez. Completan el reparto Isabel Leonard como Anita, Jarrett Ott como Riff y Milan Perišic como Bernardo.
La obra de Bernstein sigue vigente por su mensaje. "West Side Story refleja un conflicto que sigue siendo actual: la inmigración, la intolerancia… hasta que ocurre una tragedia que nos hace darnos cuenta de que todos somos lo mismo", afirma Dudamel. Y añade sobre la actualidad cultural y política: "En tiempos tan sensibles, necesitamos más empatía".