
Seguimos desmigando aperturas en un Madrid "emborrachado" de oferta gastronómica, pero lo que sí que es cierto es que debemos saber escoger. Nos rodean numerosísimos conceptos calcados con una propuesta idéntica, pero también llegan otros cuya presencia nos alegra el paladar. Lo primero que debemos advertir es que detrás de Gamberro se encuentran Curro y Kike Sánchez del Amo, fundadores de Barbillón Family & Corp., quienes han consolidado un modelo de negocio diversificado. Responsables del exitazo de Barbillón (Madrid y Marbella), Bareto, Manto, Panorama, Tinglado, el recientemente inaugurado Casa de Comidas Amparo 1948, además de su división especializada en eventos y catering, Bistró 1948 han dado en el clavo. Sí, más que nada porque ofrecen una propuesta imbatible acorde con la calidad-precio y una atención personalizada a los comensales, que cuidan desde el mismo día de la inauguración del establecimiento, además del buen rollo que se respira en cada uno de ellos.
Cada uno de sus espacios cuenta con identidad propia y un sello de calidad reconocible en cada una de sus propuestas. Con Gamberro, el grupo añade a su universo gastronómico un concepto con alma callejera y vocación de culto.
El epicentro de este nuevo concepto es Gamberro Taberna Canalla, situada en la Plaza de Olavide, 25, que se une al espacio de Calle de Goya, 82, y sabed que no es una marisquería más, ya que nace con una filosofía clara: democratizar el marisco, y sobre todo las gambas.
Se trata de un local amplio de más de 250 metros cuadrados con terraza, cuyo interiorismo refleja esa actitud gamberra en un espacio fresco y sin pretensiones, presidido por una gran barra central roja , símbolo y corazón del proyecto.
Sí, gamberro rinde homenaje a la reina de la casa: la gamba. Roja, blanca, de Huelva… aparecen en casi todas sus formas posibles, al natural, cocidas, a la plancha, fritas, al ajillo, a la gabardina, en salpicón o en su ya emblemática ensaladilla.
A su lado, un desfile de clásicos reinventados y bocados con alma de barra idóneos para rendir tributo al arte del tapeo. El nuestro lo comenzamos con unas gildas, por supuesto, y con unos boquerones en vinagre para continuar con una ensalada de tomate con bonito en escabeche súper refrescante, como también lo son los salpicones.
Echad un vistazo al apartado dedicado al marisco, porque las ostras Gillardeau nº5 no son prohibitivas, ni tampoco las zamburiñas con su picante alegre, ni los mejillones al vapor.
Pero aquí no acaba la cosa, ya que para rendir tributo a ese tapeo que tanto nos gusta, debemos hacer hueco a otras raciones. Sabed que nos gustó el chatka roll (la versión gamberra del famoso lobster roll) tanto como el steak tartar con gilda de anchoa y la croqueta de chorizo ibérico con huevo de codorniz. Y, qué decir del saam de colitas de langostino en tempura, un clásico del grupo Barbillón, que tantas veces hemos degustado, y del brioche de tartar de atún con salsa rabiosa, las bravas y los huevos fritos con pulpo al ajillo, con chipis a la andaluza o con tartar de atún con trufa. Difícil elección.
Por último, la carta se completa con una sección muy a tener en cuenta sobre todo para disfrutar de un tentempié a media mañana o para dar sentido a un almuerzo rápico: La Molletería. Todos son divertidos y contundentes. Como ejemplo, el mollete de tataki de atún con huevo frito y mahonesa de ají amarillo; el de solomillo al ajillo con jamón ibérico y mahonesa de trufa; el de carrillera guisada con parmesano y el de cachopo de presa con salsa de cabrales. Haced hueco a la tarta árabe.
GAMBERRO TABERNA CANALLA
- Plaza de Olavide, 25. Precio medio: a partir de 30 euros
GAMBERRO BARRA CANALLA
- Calle de Goya, 82. Horario: lunes a domingo de 12:00 a 00:00 h. Precio medio: a partir de 30€