
La higiene en la cocina es muy importante y no basta solo con mantener las superficies limpias, sino que hay que lavar cada uno de los alimentos que nos vayamos a comer como frutas o verduras. Sin embargo, lavarlos con agua no siempre elimino ni los pesticidas, las bacterias ni el moho que pueden adherirse a la piel.
En casos como el de los arándanos lo mejor y más económico es mantenerlo a remojo en agua con bicarbonato de sodio. Este método es seguro y funciona mejor que la mayoría de productos que se pueden comprar en tiendas para lavar frutas.
No es suficiente
Un remojo de agua puede ser rápido y eliminar bastantes residuos, pero no es suficiente. El científico de alimentos Bryan Quoc Le, Ph.D., dice que el bicarbonato de sodio neutraliza las bacterias a través de su naturaleza alcalina. Sin embargo viene con una pega: un sabor amargo si no se enjuaga bien.
Por qué el agua no es suficiente
Enjuagar los arándanos con agua puede eliminar el polvo o la suciedad suelta, pero el agua por sí sola no elimina las bacterias, el moho ni los residuos de pesticidas.
"El bicarbonato de sodio modifica el pH de la superficie de los arándanos, lo que también puede prolongar su vida útil", afirma Le. Este cambio de pH interrumpe el crecimiento microbiano con mayor eficacia que el agua, que tiene un pH neutro.
El método
- Disuelve una cucharadita de bicarbonato de sodio en 2 tazas de agua fría.
- Agrega los arándanos y déjelos en remojo durante 5 o 10 minutos.
- Enjuaga bien para eliminar cualquier residuo.
- Sécalo con un paño de cocina limpio o papel de cocina antes de guardarlo.
Importante
Hay que evitar dejarlos a remojo más de 15 minutos: "La piel puede empezar a deteriorarse si se remoja demasiado tiempo, lo que provoca que los sabores se disuelvan en la solución limpiadora", advierte Le.
Además, es importante lavarlos solo cuando se vayan a consumir en el momento. La humedad acelera su descomposición. Aunque si se quiere congelar se pueden lavar primero, se secan bien y luego meterlos al congelador en una sola capa.