
Mujer y ciencia. Miramos hacia Marie Curie, madre de la física moderna y referente en la medicina gracias al desarrollo de la radioterapia. A través de los libros, revisitamos su vida porque la lectura nos cuida, nos alimenta el espíritu y nos lleva de viaje este verano.
Nacida en la Varsovia de 1867 ocupada por Rusia, Marie Curie es la única mujer que ostenta dos Premios Nobel y la primera en lograr este reconocimiento. El de Física, junto a su marido Pierre (en 1903); y el de Química, en solitario (en 1911). Su figura transciende su trabajo por su legado en la lucha por la igualdad de género en la investigación y en la ciencia.
Una jovencísima Maria Salomea Sklodowska, su nombre de soltera, desafió la sociedad patriarcal y el sistema académico excluyente de entonces que impedía a las mujeres estudiar en la universidad. En 1893, instalada ya en Francia, estudió física, química y matemáticas en la Universidad de París, gracias al acuerdo que cerró con su hermana de costearse mutuamente sus estudios.
En 1895 se casó con el físico francés Pierre Curie. Apasionados por la ciencia, los Curie anunciaron la existencia de un nuevo elemento al que llamaron polonio, en honor al país natal de Marie; y el radio. "Nada en este mundo debe ser temido, solo entendido. Ahora es el momento de entender más, para poder temer menos". Son palabras de una mujer sabia.
"Tenues luces de hadas"
Murió a los 66 años en Passy, Francia, en 1934 por anemia aplásica relacionada por su altísima y continuada exposición al radio y al polonio, que incluso solía llevar en sus bolsillos sin protección alguna. Su casa, en la parisina Rue de la Convention, transformada en laboratorio, albergó los experimentos de la científica durante años y donde alfombras, papeles pintados y paredes quedaron contaminados de carga radioactiva por siglos.
Tras su muerte y en gesto de homenaje, su casa sirvió de sede del Instituto de Física Nuclear de la Facultad de Ciencias de París hasta que se detectaron los altos niveles de contaminación por metales radiactivos como el uranio y el polonio, tal y como detalla la BBC. Metales que en la noche liberaban destellos de color verde, "como tenues luces de hadas", según Curie recordaba en sus escritos.
Fue en 1980 cuando el laboratorio del instituto se cerró y todos sus cuadernos de trabajo fueron trasladados a la Biblioteca Nacional de Francia, donde permanecen bunkerizados en urnas de plomo. Enterrada en el Panteón de París, camposanto reservado para los grandes de la historia, Marie recibió sepultura en un ataúd reforzado de plomo por la peligrosidad de los átomos radioactivos que liberaban su cuerpo sin vida.
Rompió las barreras de género
Para glosar la vida de la científica recopilamos las siguientes lecturas. La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero (Seix Barral, 2013). Biografía glosada con citas recogidas de sus diarios íntimos. Un texto que nos acerca al perfil emocional y sentimental de Curie después de enviudar de su marido. También biográfico, el título de Adela Muñoz Páez del sello Debate (2013). Una mujer que vivió ajena a las barreras de género de la época impuestas a las mujeres de su tiempo. Denostada y agredida, la tacharon de impostora, de adúltera y de aprovechada. Pese a todo, firmó una brillante carrera que culminó con la incorporación de dos nuevos elementos a la tabla periódica. De Muñoz Páez también, La radiactividad y los elementos (RBA, 2013), donde reúne sus descubrimientos y sentó las bases de la química y la física modernas.

En Marie Curie y su tiempo, José Manuel Sánchez Ron (Crítica, 2009) recrea la vida y obra de la física en los años en los que vivió. El autor pone en valor su idealismo, su coraje y su firmeza en un mundo de ciencia reservado para los hombres.
Apasionantes los Escritos biográficos de la propia descubridora del radio y el polonio, que editó en 2011 la Universidad Autónoma de Barcelona. "Querido Pierre, a quien nunca volveré a ver aquí, quiero hablarte en el silencio de este laboratorio, donde no pensaba que tendría que vivir sin ti. Y, antes, quiero recordar los últimos días que vivimos juntos". Así empieza el texto, con estas palabras de Marie fechadas en su diario un 30 de abril de 1906, tras la muerte accidental de su marido Pierre. También muy intimista Marie Curie y sus hijas. Cartas (Clave Intelectual, 2015). La doble premio Nobel plasma en estos escritos su conciliación con la vida familiar y su devoción por el laboratorio.
Cerramos este recorrido con Marie Curie, dos veces Nobel, de Lauren Mendinueta (Ediciones Panamericana, 2004). Biografía dedicada a un perfil de lector joven que explora la vida y el legado de Curie, su coraje y su pulsión transformadora de una realidad social limitante para las mujeres. También, su perseverancia y esfuerzo por explorar lo desconocido. Y lo hace el autor de una forma accesible y con espíritu divulgador.
Libros viajeros
Este verano los libros nos llevan de viaje hasta James, de Percival Everett (Editorial De Conatus), ganador del Pulitzer 2025. Una historia sobre los valores universales de la dignidad, la libertad y el amor en esta reescritura de Huckleberry Finn. Seguimos por Tres días de junio, de Anne Tyler (Lumen), considerada como la mejor cronista de la vida familiar. Tyler desborda sensibilidad con las alegrías y los sinsabores del amor.

Junto a Rosario Raro y La novia de la paz (Planeta) volamos hasta el sur de África. Premio Azorín de Novela, la autora recrea la fascinante vida de la británica Emily Hobhouse, precursora del activismo por los derechos humanos en Sudáfrica en 1901, durante las guerras bóeres. A través de cartas y diarios, reconstruye la figura de esta mujer luchadora y pacifista.
Más cerca, en Barcelona, Care Santos vuelve con El amor que pasa (Destino). La autora de la trilogía súper ventas Mentira novela el amor por correspondencia de sus padres, Antonio y Claudina, en una España de posguerra y penurias y de muchos que dejaron sus pueblos para buscar otra vida en la ciudad.

El amor nos vuelve a unir en Otra versión de ti, de Inés Martín Rodrigo (Destino). Un canto al amor infinito de una hija a su madre por el camino de los recuerdos, de los de otros, los que conocieron a aquella mujer fallecida décadas atrás. Una muerte temprana que marcó a Candela. Y también viajamos a Años luz de la mano de James Salter en el año de su centenario. El gran artesano de la prosa estadounidense retrata a un matrimonio de idílica apariencia que esconde una vida de tedio.

