La receta de huevo hilado para tener siempre un poco en casa: muy sencilla y con solo tres ingredientes

Actualmente hay una gran variedad de ingredientes que se les pueden añadir como elemento decorativo y para dar un toque de color a los platos. Principalmente estos se utilizan en épocas navideñas, aunque el verano, momento en el que también nos reunimos con familiares y amigos, puede ser otra oportunidad para hacer uso de esos canapés que tan bien quedan a final de año.

El huevo hilado es una preparación portuguesa que se usa comúnmente como guarnición y elemento decorativo. Si bien puede ser algo complicado encontrarlos en supermercados fuera de temporada más todavía. Sin embargo, hay una receta muy sencilla para tener siempre un bote en la nevera.

Para su preparación se recomienda hacer uso de un hilador, un práctico utensilio de cocina que se puede encontrar en internet por apenas cinco euros. Sin embargo, hay otras opciones que pueden aplicarse, como una jeringuilla de cocina, un biberón o una manga pastelera.

Lo principal a la hora de hilar huevo es la técnica del cocido y reposo. Una vez conseguido se debe dejar reposar antes de meter en la nevera. Se conservará durante 3 días, aunque se puede congelar para usarlo cuando quieras.

Ingredientes

• 7 yemas de huevo
• Media taza de azúcar
• Media taza de agua

Lo primero es preparar el almíbar en una cacerola con el azúcar. Añade la misma cantidad e azúcar que de agua a la olla y cuece a temperatura media removiendo constantemente hasta que llegue a punto de hilo (una capa de burbujas en la superficie)

Mientras coloca las yemas en un bol y bate ligeramente para romperlas, recuerda que las yemas (aunque en menor medida) también se montan y eso no lo queremos. Lleva la mezcla a una jeringuilla de cocina, biberón o manga pastelera (se puede usar una bolsa de plástico con un agujero si no se dispone de nada de esto).

Pero antes de cocinar estos hilos hay que tener a mano un bol de agua helada a la que puedas echar mano. Con mucho cuidado para que sea un hilo uniforme, deja que caigan los hilos de las yemas sobre las burbujas de almíbar e inmediatamente lleva al agua helada.

Ahora solo habría que sacar del agua y dejar secar muy bien sobre papel de cocina superabsorbente.

Si se quiere jugar con el color y la textura se puede añadir un poco de pimentón para que el huevo hilado quede completamente rojo.