
España es un país perfecto para los amantes de los viajes por carretera. Su geografía y sus paisajes permiten a los conductores disfrutar de algunos de los recorridos más bonitos del mundo, que van desde rectas impresionantes hasta trazados llenos de curvas. Y de toda la red de carreteras española, hay un tramo que destaca especialmente: los kilómetros de la GI-682 que unen Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols.
Por qué es una carretera única
La GI-682 es una carretera que une las localidades catalanas de Malgrat de Mar con Sant Feliu de Guíxols, aunque el tramo que más disfrutan los conductores son los poco más de 20 kilómetros que unen Tossa de Mar con con Sant Feliu de Guíxols.
Seguramente, lo más destacado de la GI-682 es que pasa muy cerca del mar Mediterráneo, por lo que conducir por ella permite recorrer un paisaje de ensueño. Desde el coche, la moto o la caravana se pueden apreciar varios acantilados, ya que cruza el espacio natural del macizo de Cadiretes. Por esta misma razón, los pinos y el resto de la vegetación que rodea la carretera es otro de sus puntos fuertes por el color y la atmósfera que le aportan.
Por otro lado, como es de esperar, bajo la GI-682 se encuentran algunas de las calas más bonitas de la provincia de Girona. Destacan especialmente Cala Giverola, Cala Pola, la Playa de Can Dell o Cala Joana. Además, si eres de los que no disfruta especialmente la playa, puedes apreciar los paisajes y observar la costa desde uno de los muchos miradores situados en la GI-682.