Descubre los mejores rincones de España para practicar submarinismo (apto también para principiantes)

En apenas dos días arranca el verano oficialmente, y seguro que estás pensando ya en qué hacer en tus próximas vacaciones. Con el tórrido calor que hace es inevitable no pensar en la playa y en las ganas de mar infinito. Sin duda, esta temporada es la mejor época del año para practicar el buceo en todas sus versiones -desde snorkel hasta buceo profesional- en las aguas que riegan las costas españolas. Una de las actividades más demandas durante la temporada estival es el bautismo de buceo.

¿En qué consiste el bautismo de buceo?

El bautismo no es otra cosa que fondear el fondo marino con una bombona de oxígeno, aletas y un neopreno, eso sí bajo la directriz de profesionales dedicados a ello. Este tipo de servicio suele rondar entre los 50 y 100 euros por persona (el precio puede variar según la demanda), y la actividad dura alrededor de unas 5 horas. Pero ojo que este tiempo no estarás todo el rato sumergido bajo el agua. Durante las primeras horas, recibirás una sesión teórica en la que un instructor te explicará todos los fundamentos del buceo, como el funcionamiento del equipo y todo lo necesario para aprovechar al máximo la inmersión. Después de esta clase teórica, te equiparás con todo el equipo y harás una práctica en una piscina con hasta 12 metros de profundidad. Tras esto, os iréis todos (tú y el resto de instructores) al sitio escogido para hacer la inmersión en mar abierto. Ten en cuenta que durante toda la actividad estarás bajo el control y la atención del buceador profesional, que normalmente suelen ser dos (dependiendo del tamaño del grupo).

Como decíamos, cada vez más personas se animan a disfrutar del turismo de aventura en las impresionantes playas que recorren las distintas costas del país. Según datos que maneja el portal de experiencias Aladinia, el turismo de aventuras ha aumentado un 19% en el último año y, en concreto, la demanda de experiencias de bautismo de buceo en nuestro país ha aumentado un 15% en el último año.

Estos son los mejores lugares para practicar el submarinismo en España

• Bahía de Les Basetes, Calpe y Benissa, en la provincia de Alicante

La bahía de Les Basetes, entre Calpe y Benissa, en Alicante, es una zona perfecta para practicar actividades de iniciación y entrenamiento de inmersión. Sus aguas tranquilas y cristalinas y la belleza del fondo marino la hacen ideal para iniciarse en el mundo del submarinismo.

• Isla de Tarifa, en Cádiz

La isla de Tarifa se encuentra en la Parque Natural del Estrecho y parte de su costa está clasificada como zona de reserva. En ella habitan multitud de especies como los peces luna, los meros o las rayas águila. Además, son famosas sus colonias de Astroides, corales anaranjados y verdes que hacen que el paisaje marino se tiña de colores como si de un arcoíris se tratase.

• Cabo de Palos, en Murcia

La Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas constituye uno de los parajes más atractivos de todo el Mediterráneo. Su excelente estado de conservación ha favorecido una amplísima diversidad biológica, formada por extensas praderas de Posidonia oceánica y formaciones coralígenas de naturaleza rocosa a lo largo de paredes de más de 40 metros de profundidad. La zona constituye, además de una zona de indudable valor ecológico y cultural, un destino ideal reconocido internacionalmente para la práctica del buceo. Está considerado, según la Fundación Cousteau, como el mejor lugar del Mediterráneo para la práctica del submarinismo. Actualmente es considerada como el mejor sitio de buceo de Europa.

• Costa Adeje, en Santa Cruz de Tenerife

El suroeste de Tenerife, donde se encuentra Costa Adeje, es una de las zonas de buceo más populares de los submarinistas. De aguas cristalinas, albergan una gran variedad de especies marinas como los jureles, los meros, las viejas, las samas roqueras, morenas, chernes, sepias, pulpos o tortugas marinas. Además, las formaciones rocosas submarinas ofrecen un paisaje impresionante para bucear en cualquier época del año, ya que la temperatura del agua siempre se encuentra entre los 20 y los 26 grados y sus aguas cristalinas hace que haya una visibilidad de más de 20 metros.

• Reserva Marina de la Costa Norte de Menorca, Es Mercadal, en Menorca

La Reserva Marina del Norte de Menorca, situada frente a Es Mercadal, es uno de los mejores lugares de España para iniciarse en el buceo debido a su combinación única de aguas cristalinas, biodiversidad protegida y condiciones marinas seguras. Esta zona goza de una protección especial que limita la pesca y otras actividades, lo que ha permitido que prolifere la vida marina en un entorno saludable y vibrante. Durante el bautizo de buceo, los principiantes pueden observar bancos de peces, pulpos, meros e incluso barracudas en su hábitat natural, todo en un entorno accesible y supervisado por instructores expertos. Lo que hace a esta reserva especialmente adecuada para aprender a bucear es su topografía submarina suave y variada, que incluye cuevas poco profundas, praderas de posidonia y formaciones rocosas fáciles de explorar. Además, el clima mediterráneo y la buena visibilidad casi todo el año permiten una experiencia relajada y segura, ideal para quienes se sumergen por primera vez.

• Ametlla de Mar, en Tarragona

L'Ametlla de Mar, en la costa de Tarragona, es uno de los lugares más especiales de España para iniciarse en el mundo del buceo. Sus calas tranquilas, como Cala Mosques, Torrent del Pi, Cala Vidre o Calafató, ofrecen un entorno ideal para quienes se sumergen por primera vez: aguas poco profundas, excelente visibilidad y un fondo marino lleno de vida. Aprender a bucear allí significa hacerlo rodeado de naturaleza virgen, sin aglomeraciones, en un paisaje costero que combina acantilados, calas escondidas y aguas de un azul intenso. Es un lugar donde el Mediterráneo se muestra en su versión más auténtica y serena.

• Finisterre, A Coruña, en Galicia

Finisterre, en la costa de A Coruña, es uno de los rincones más mágicos y auténticos de España, su nombre, que significa "fin de la tierra", ya evoca aventura y misterio, y bajo sus aguas se esconde un ecosistema marino sorprendente, con formaciones rocosas, bosques de algas y una gran diversidad de vida marina. Aprender a bucear en Finisterre es sumergirse en un lugar lleno de historia, leyendas y paisajes que quitan el aliento, tanto fuera como dentro del agua.

• Isla de Mouro, en Santander

La Isla de Mouro, frente a la bahía de Santander, es una pequeña isla que forma parte de una reserva marina que alberga una sorprendente variedad de vida submarina: desde bancos de peces y pulpos hasta bosques de algas y formaciones rocosas únicas. Su ubicación privilegiada, junto al Parque Natural de las Dunas de Liencres y rodeada por el mar Cantábrico, ofrece un paisaje espectacular tanto en la superficie como bajo el agua. Aprender a bucear aquí es una experiencia completa debido a su belleza, seguridad y conexión con la naturaleza. Gracias a su entorno protegido, la tranquilidad de sus aguas y la riqueza de su ecosistema marino la experiencia es inigualable.

• Parque Natural del Cabo de Gata, en Almería

El Parque Natural del Cabo de Gata, en Almería, es uno de los destinos más espectaculares de España. Su costa volcánica, sus aguas cristalinas y la riqueza de sus fondos marinos hacen de este enclave un lugar único para descubrir el mundo submarino. Este parque natural, protegido y alejado del turismo masivo, conserva una biodiversidad impresionante, praderas de posidonia, cuevas submarinas, peces de mil colores y formaciones rocosas que parecen de otro planeta. Bucear por primera vez en este entorno es una experiencia emocionante y visualmente inolvidable, ideal tanto por su belleza como por sus condiciones seguras para principiantes.

• Calvià, en Mallorca

Calvià, en la costa suroeste de Mallorca, es uno de los mejores lugares de España para dar los primeros pasos en el buceo. Su proximidad a la Reserva Marina de las Islas Malgrats, declarada zona protegida en 2004, ofrece un entorno marino excepcional tanto por la abundancia de vida submarina como por la claridad de sus aguas. Esta reserva es hogar de una gran diversidad de especies y de paisajes submarinos sorprendentes: formaciones rocosas, pequeños túneles, cuevas y rincones llenos de color. Todo esto, unido al clima mediterráneo y la tranquilidad del mar, hace de Calvià un lugar ideal, bonito y seguro para descubrir el mundo subacuático.