
La búsqueda de actividades al aire libre han impulsado el interés por el senderismo, un atractivo creciente para muchos. Sin embargo, si la idea de ascensos pronunciados o largas jornadas de marcha no encaja con su concepto de ocio, existen alternativas. Para quienes buscan reconectar con la naturaleza sin grandes exigencias físicas, España ofrece un abanico de rutas sencillas y accesibles que prometen una experiencia gratificante. La clave está en elegir senderos que inviten a pasear, disfrutar del paisaje y regresar con la sensación de haber descubierto un pequeño tesoro natural, sin el temido cansancio extremo.
Con la mira puesta en el ocio accesible y la salud, hemos seleccionado tres itinerarios ideales para iniciarse en esta actividad o simplemente disfrutar de un día tranquilo lejos del asfalto. Estas propuestas, combinan belleza paisajística con una dificultad mínima, perfectas para familias, o quienes desean una escapada relajante.
A fondo
Nuestra primera recomendación nos lleva a Asturias, a la célebre Senda del Oso. Ubicada sobre un antiguo trazado ferroviario minero, esta vía verde es un ejemplo perfecto de accesibilidad y encanto. Con tramos que superan los 20 kilómetros, permite adaptar la distancia a las preferencias de cada uno. Su recorrido llano, asfaltado y exento de grandes desniveles la convierte en una opción inmejorable para caminar, ir en bicicleta o incluso pasear con carrito. El sendero discurre entre túneles y puentes, ofreciendo vistas de la exuberante naturaleza asturiana y la posibilidad de avistar los osos pardos en su recinto cercado.
En Cuenca, la Ruta de las Caras ofrece una experiencia única donde el arte y la naturaleza se fusionan. Este sendero circular de unos 4 kilómetros, de "baja dificultad", se adentra en un bosque de pinos que rodea el embalse de Buendía. Lo más singular de esta ruta son las más de veinte esculturas talladas en la roca, con rostros y figuras enigmáticas que sorprenden al visitante a cada paso. Es un recorrido corto y místico, perfecto para una excursión de medio día que estimula la imaginación sin exigir un gran esfuerzo físico.
Como tercera opción, nos dirigimos a la Comunidad Valenciana para explorar el Parque Natural de la Albufera. Este espacio natural, de una "dificultad muy baja", es ideal para un paseo relajado en un entorno de alto valor ecológico. Los senderos habilitados discurren por paisajes llanos, rodeando la gran laguna y permitiendo la observación de una rica diversidad de aves, especialmente durante las épocas de migración. La accesibilidad es una de sus grandes ventajas, lo que lo convierte en un destino perfecto para disfrutar de la naturaleza sin esfuerzo, ofreciendo además la posibilidad de complementar la visita con un tradicional paseo en barca por la Albufera.