
Los macarrones del cardenal son uno de esos platos que han resistido el paso del tiempo en la cocina tradicional. Aunque su origen no está del todo documentado, muchos coinciden en situarlos en los recetarios clásicos de la cocina española del siglo XIX, con claras influencias italianas y una marcada pasión por las salsas cremosas y gratinadas. Esta receta es sencilla está pensada para ocasiones especiales o para darse un homenaje gastronómico sin complicaciones.
Ingredientes para 4 personas
- 350 g de macarrones
- 200 g de jamón cocido o serrano (según preferencias), cortado en dados
- 100 g de foie-gras o paté
- 1 cebolla grande
- 250 ml de nata líquida para cocinar
- 50 g de queso parmesano o gruyère rallado
- 1 cucharada de mantequilla
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Preparación paso a paso
- Cocer la pasta: En una olla grande con abundante agua hirviendo con sal, cuece los macarrones siguiendo las instrucciones del paquete, hasta que estén al dente. Una vez cocidos, escúrrelos y resérvalos con un chorrito de aceite para que no se peguen.
- Preparar la salsa: En una sartén amplia, derrite la mantequilla con un poco de aceite de oliva y pocha la cebolla finamente picada a fuego medio hasta que quede transparente y dorada.
- Incorporar el jamón: Añade los dados de jamón a la sartén y saltea durante unos minutos. Si usas jamón serrano, evita añadir demasiada sal al resto de la receta.
- Agregar el foie-gras: Incorpora el foie-gras o el paté a la mezcla, removiendo bien hasta que se funda con el calor de la sartén y se integre con la cebolla y el jamón.
- Verter la nata: Añade la nata líquida, salpimenta y ralla una pizca de nuez moscada. Deja que la salsa cueza durante unos 5-7 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando hasta que espese ligeramente.
- Combinar con la pasta: Añade los macarrones cocidos a la sartén y mezcla bien para que se impregnen completamente de la salsa. Cocina durante un par de minutos más.
- Gratinar: Vierte la preparación en una fuente apta para horno, espolvorea con el queso rallado y gratina durante 5-8 minutos a 200ºC hasta que se forme una costra dorada y crujiente en la superficie.
Beneficios
Más allá de su sabor y versatilidad, la pasta es un alimento con múltiples beneficios nutricionales. Elaborada principalmente a base de sémola de trigo duro, es una fuente excelente de carbohidratos complejos, lo que la convierte en un combustible ideal para el cuerpo y el cerebro. Su digestión lenta proporciona energía sostenida, lo que la hace especialmente recomendable para personas activas, deportistas y niños en crecimiento.
Además, la pasta contiene pequeñas cantidades de proteína vegetal y apenas grasa, lo que la convierte en un alimento equilibrado si se combina con ingredientes como vegetales, carnes magras o salsas moderadas. También es baja en sodio y puede ser enriquecida con fibra si se opta por versiones integrales, mejorando así el tránsito intestinal y la saciedad. La clave, como en toda receta tradicional, está en los ingredientes que la acompañan y en disfrutarla con moderación.