
Dos lágrimas de Lola Flores. La inmensa Lola artista total, grande entre las grandes, con su Pena, penita, pena, aparece llorosa en aquella rueda de prensa en la que reconoce su culpabilidad por delito fiscal y solicita ayuda a los españoles. Marisa Flórez capta ese momento, esas lágrimas de un crowdfunding iniciático. La Faraona desliza: "Si una peseta diera cada español, no a mí, a donde tienen que darla, quizás saldría de la deuda". La pesetilla lleva por título. Fue en Madrid, 1987.

También vemos en esta exposición una foto de Pedro Almodóvar con María Barranco, Carmen Maura y Rossy de Palma. También, en Madrid, en 1987. Imágenes de modernidad, de una ciudad que creaba, fotografiaba, filmaba y bailaba al son de la calle y de la Movida. Un concierto de Joan Manuel Serrat en las Fiestas de San Isidro, en la capital, ante 9.000 personas; y el Guernica, a su llegada al Casón del Buen Retiro, El último exiliado (1981). Marisa Flórez firma estas imágenes que forman parte de la muestra Un tiempo para mirar, que se inaugura en la Sala Canal de Isabel II el 14 de mayo y se puede visitar hasta el 20 de julio. En la calle de Santa Engracia, 125. Madrid.
Con 50 años de oficio, la fotoperiodista Marisa Flórez (León, 1948) ha capturado los acontecimientos sociales y políticos de nuestra historia reciente, de la Transición e inauguración de la vida parlamentaria hasta las manifestaciones sobre la Ley del Aborto. La imagen de los periodistas apoyados en la pared mientras tratan de interceptar alguna palabra del consejo político de la UCD, en Madrid, en 1982, es una muestra de aquella España nueva que echaba andar. Desde 1977, año de las primeras elecciones democráticas en España, ha cultivado el lenguaje periodístico, documental y también artístico.

La exposición nos abre las puertas a esos años. Arranca con la sección El comienzo de algo nuevo. Arte, espectáculos y política conforman este arranque con fotos de Margaret Thatcher, Isabel II, Juan Carlos I, Adolfo Suárez, Jordi Pujol, Lola Flores, Julio Iglesias y Mike Jagger. Seguimos este periplo por Queda abierta la legislatura, con los primeros gobiernos en democracia, que Marisa Flórez documentó "haciendo prácticamente la vida del diputado".

Y de ahí llegamos a Pasan tantas cosas. Fotografías del cambio, de la dictadura a la democracia, imágenes de cárceles, de atentados y de la intoxicación masiva por aceite de colza. Sigue su instinto y sigue esa pulsión de que todo es noticia, todo es fotografiable. El Golpe de Estado del 23-F de Tejero que hizo contener la respiración a todo el país. Fue en 1981, el mismo año en que el Guernica (1937) de Picasso llegaba a España. Llegaba así el último exiliado. Marisa Flórez también retrató a Almodóvar, Ana Belén, Berlanga, Buñuel, Pilar Miró y Annie Leibovitz.

En palabras de la comisaria, Mónica Carabias Álvaro, "Marisa Flórez ha destacado siempre en su profesión por querer traspasar, comprender qué había detrás de cada rostro, de cada escena, lugar o hecho que fotografiaba". Entiende la fotografía como "medio artístico y aporte de conocimiento, pensamiento y revelación". "Ahí -subraya- es donde reside la auténtica personalidad y coherencia de Marisa Flórez, la esencia de un trabajo diverso y auténtico con el que representarnos el tiempo vivido".
Premio Nacional de Periodismo Gráfico (1981), de Fotografía Piedad Isla (2015) de Cultura de la Comunidad de Madrid (2024), Flórez comenzó su andadura detrás de la lente en 1971 en el diario Informaciones. Siguió en El País entre 1976 y 2012 como fotoperiodista, redactora jefa y editora gráfica. De 1998 a 2018 emprende una etapa como docente en la Escuela de Periodismo de la Universidad Autónoma de Madrid y El País.