Evasión

Paisaje de la España del XX a través de la mirada de Ricard Terré, el fotógrafo outsider que retrató el rito y la religión

Santa Marta de Ribarteme (Pontevedra). Año 1962. Copia de autor, año 1988.

Una calle de tierra de Santa Marta de Ribarteme (Pontevedra) del año 62. La Semana Santa de Sant Boi de Llobregat del 58; un posado familiar en la Barcelona del 57 o Luarca (Asturias) en el 86. Son fotografías de una España en blanco y negro que capturó Ricard Terré, retratista de un tiempo, de un paisaje y de las personas que lo habitaron, con sus fiestas religiosas, sus miedos, penas y glorias. Fotógrafo esencial del siglo XX, referente por su mirada reflexiva, panorámica y ética, Terré llevó al papel lo que sus ojos veían. Documentó esa escena española en toda su ruralidad y también en su transitar por las grandes urbes de la época, como la Ciudad Condal. Ahora se puede contemplar su inabarcable legado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En la calle de Alcalá, 13. Hasta el 19 de octubre.

Barcelona Fecha de la toma, 1956. Copia de autor, 1988

La galería expone parte de su colección y parte de los fondos procedentes de la colección de Pedro Melero y de Marisa Llorente. Ricard Terré (Sant Boi de Llobregat, en Barcelona, 1928-Vigo, 2009) fue el verso suelto del influyente grupo Afal. Una generación de fotógrafos españoles que germinó en la revista de cabecera homónima de contenidos cinematográficos con sede en Almería que dirigieron José María Artero y Carlos Pérez Siquier entre los años 1956 y 1963. Afal abonó un terreno en Almería que años después dio su fruto a lo grande con Sergio Leone y Clint Eastwood en la Trilogía del dólar: Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. Firmó la música Ennio Morricone.

Semana Santa. Toma, año 1958. Copia de autor, año 1990

Pero volvamos a Terré y al grupo Afal, camino profesional que convocó al mencionado Pérez Siquier, Joan Colom, Gabriel Cualladó, Francisco Gómez, Gonzalo Juanes, Ramón Masats, Oriol Maspons, Xavier Miserachs, Francisco Ontañón, Leopoldo Pomés, Alberto Schommer, Ricard Terré y Julio Ubiña. Una generación que documentó el paisaje español de la segunda mitad del siglo junto a la enorme Cristina García Rodero. Los de Afal cultivaron el documental, el reporterismo, el humanismo y el ensayo.

Barcelona. Fecha de la toma, año 1957. Copia año 1991.

Terré se entregó al arte del visor y el objetivo e hizo click durante los años 1955 y 1970. Lejos del artificio, se centró en el hombre, en su humanidad, en la huella que deja impresa a su paso por la tierra, libre de aderezos. El fotógrafo se desmarcó de Afal y encontró su escenario en la esencia de la vida. En captar la sencillez de la vida. Fotografió las fiestas religiosas, los ritos de Semana Santa, la religión y con su conexión con el hombre, con la mujer y con los niños. Como García Rodero. Y lo hizo desde la honestidad y la reflexión. "Una fotografía sensible y despojada, atenta siempre a lo inmanente, a lo que está llamado a perdurar", escribe el académico Publio López Mondéjar en la Real Academia de San Fernando. Pintor y caricaturista, Terré fue un outsider de su tiempo, añade López Mondéjar.

Agualada, A Coruña. Fecha de la toma, año 1990. Copia de autor, año 1991
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