
La industria de la confitería y las golosinas en España es un sector que ha experimentado un crecimiento sostenido, especialmente en el último año, en el que las exportaciones al mercado internacional aumentaron un 12%. Nuestro país es el segundo mayor exportador de golosinas de toda Europa, y en la Región de Murcia se encuentra una de las empresas más grandes y destacadas del sector.
Concretamente hasta Molina del Segura es a donde se han desplazado Equipo de Investigación para meterse en una de sus fábricas y ver cómo se preparan este popular dulce con el que facturan más de 100 millones de euros anuales.
Tradicionalmente este punto de la región ha estado vinculado con las conservas, pero ahora ponen en el foco en las chuches.
La reacción de la reportera nada más bajar del coche ya lo dice todo "huele muchísimo a golosina", comenta antes de encontrarse con el director de la tercera empresa más grande del sector. Con él como guía empieza su recorrido en el interior de la fábrica.
Una de las primeras cosas que muestra son los ingredientes, preparados para emplearse en cualquiera de sus recetas: gelatina, ácido cítrico, pectinas, almidón y azúcar. "Es todo en polvo, excepto la glucosa, que es líquida o semi líquida".
El director de la fábrica reconoce que la industria de las gominolas "crece a un buen ritmo y estamos viviendo un momento 'dulce".
Sigue explicando el proceso y las variedades de chuche que fabrican entre dedos, fresas, plátanos: "Hay una gran gama de colorantes que dependiendo del país al que vaya o de la legislación puede ser color natural o color artificial, al igual que los aromas, que hay naturales o artificiales".
"Moldeamos todos los huecos, los llenamos con caramelo líquido y los guardaremos 24 horas a la cámara", explica en el caso de las chuches con forma de plátano.
En total esta empresa fabrica 20 millones de kilos al año que luego exportan a países como Estados Unidos, Canadá y otros de la Unión Europea.