Loquillo es mucho Loquillo. Figura, voz y perfil del rock and roll, el músico e intérprete regresa su barrio barcelonés del Clot en Paseo de gracia (Roca Editorial).
¿Qué ha sido del anarquismo, de la contracultura urbana, de la ciudad viva, se pregunta el doppelgänger de Loquillo (término creado por Jean Paul en 1796, y que hace referencia a un suerte de doble, de alter ego)? Se cuestiona el autor hacia dónde nos lleva el deterioro urbano de una urbe gentrificada e impersonal. Una reflexión sobre el paisaje que ve y que le obligará a mirarse a sí mismo en un viaje interior.
A caballo entre la autobiografía y la crítica social, José María Sanz Loquillo lanza un tirón de orejas a políticos y a la propia sociedad. "Todos sabemos que la represión, cuando entraron las tropas de Franco, fue muy dura en Barcelona. Y se llevó por delante a muchas mujeres", ha declarado en la presentación a los medios en el Bellas Artes de Madrid este lunes 7 de abril.
En su regreso a la infancia, a través de estas páginas, recuerda los años 70 en el barrio y se ha mostrado agradecido que su padre le alejara de aquel entorno: "Lo mejor que hizo fue sacarme del barrio porque había un poso muy grande de los perdedores de la guerra, de señalamiento, de familias de migrantes".
Los primeros pasos de 'Paseo de gracia' comenzaron como un guion de una película sobre la vida del artista. Arrancó esta andadura hace más de diez años, en 2014, tras la muerte de su madre. Truncada la adaptación al cine, el músico recompuso el texto hasta llegar al libro de gran lirismo que llega a las librerías. En palabras de su autor, "una historia muy mediterránea, de familia y de clase", a través de los años de la Guerra: "Hasta el proceso político que yo catalogo a partir del año 2016. Este libro es anterior, es 2014, entonces no se habla de ello, pero está flotando", desliza sobre el independentismo catalán de 2017.
Loquillo y Barcelona van de la mano. Son alma, corazón y vida de unos años que confluyen en Paseo de gracia, punto de encuentro de artistas de diferentes disciplinas, que ayudaron a crear la imagen del rockero. Entre el catálogo de canciones entonadas por generaciones, destacan Cadillac solitario, El ritmo del garaje, El rompeolas, Cuando fuimos los mejores, Quiero un camión y En las calles de Madrid. Muchos de los hits de la banda barcelonesa están escritos por el músico Sabino Méndez.