Con unas vistas privilegiadas al corazón de la capital, Hielo y Carbón en Hyatt Centric Gran Vía de Madrid ha presentado su menú 5 Senses para esta nueva temporada. Una experiencia de estreno que activa los cinco sentidos a través de un viaje por el mundo.
Nos embarcamos en este periplo, que comienza en el emblemático 31 de esta Gran Vía madrileña y que nos llevará a Perú, a México y al Extremo Oriente. Tal y como nos cuenta Marcele Wollstein, hotel manager del establecimiento, se trata de "nuestra propuesta más gastronómica". Y añade: "Nos consideramos exploradores del mundo y este menú nos llevará de viaje por los lugares donde hay hoteles Centric".
Desde Latinoamérica hasta Asia pasando por el Mediterráneo, el menú que ha diseñado Iván Jiménez es un homenaje a ese espíritu explorador que probamos en cinco pases, uno por cada sentido. Arrancamos con la croqueta de churrasco a la brasa con chile ahumado, un bocado que despierta el tacto y que el chef nos invita a comer con la mano. Un bocado delicioso con sabor a brasas que acompañamos con Viña Pomal Crianza. Seguimos con el fresco y colorista tiradito de corvina, con leche de tigre de achiote, unas láminas de aguacate fileteado y grillado, choclo y un toque de cilantro. Un jardín de primavera de mil colores que, claro, nos conecta con el sentido de la vista. Maridamos con Ars Collecta Blanc de Blancs. De lo sorprendente y visual del tiradito pasamos a la lubina, que cobra el protagonismo de pescado del día. Llega envuelta en un bolsillo de hoja de plátano que aromatiza el plato para potenciar el sentido del olfato. Acompaña a la lubina papa canaria, un extraordinario mojo verde que termina de prepararse en mesa, verduras y ajada a la minute. Probamos el Tempranillo blanco de Vilacanda.
Y del mar a la tierra, con el españolísimo secreto ibérico laqueado al carbón, "que va con un ramen que asociamos al gusto", describe Iván Jiménez. Corte de carne tierna como la mantequilla, que encuentra el bocado suave en los fideos y el caldo de ramen, que se sirve en el momento de catarlo. Y ese huevo crujiente cuya yema estalla en boca. Platazo. ¿Y el sentido del oído? Dejamos el oído para el postre, con una maravilla de mousse de chocolate al 70 %, crema de vainilla Tahiti, gelatina de chocolate blanco especiada y galleta crujiente. La mousse se presenta en una original vaina de cacao. El crujiente en boca es lo que nos despierta este sentido. Para refrescar, Ars Collecta Rosé.
Y llegamos a nuestro destino gastronómico, una combinación de fuego, de brasas y humo y también de frescura, de hielo y de umami. Una reinterpretación de los sabores del mundo. En Hielo y Carbón Hyatt Centric Gran Vía Madrid 31 Madrid.
