Evasión

La impresionante playa fluvial de Castilla-La Mancha: estos embalses forman un paisaje único en España

El embalse de Bolarque

En la Comunidad de Castilla La Mancha hay un conjunto de embalses que hacen únicos los paisajes de Guadalajara y Cuenca. Aquí es donde se ubica el conocido como "Mar de Castilla", un conglomerado de seis embalses de agua dulce: Almoguera, Bolarque, Entrepeñas, Estremera, Zorita, y Buendía. Tras estas semanas la capacidad del agua que pueden contener ha llegado a límites históricos por lo que, cuando pase esta última semana de lluvias será obligatorio hacer una escapada para disfrutar de este paisaje exuberante.

Las actividades más populares en esta época del año van desde el senderismo, el ciclismo de montaña, rutas a caballo hasta escalada, espeleología y saltos en tirolinas. Por otra parte, los deportes de agua son muy populares, aunque actividades como descenso de barrancos, piragüismo o navegación de barcos a motor pueden ser actividades de riesgo tras las lluvias.

Al lado quedan las actividades físicas y pasamos a la parte de la historia. Esta región cuenta con una rica cultura. Entre sus lugares más destacados se encuentran el Monasterio de Monsalud en Córcoles o el Parque Arqueológico de Recópolis, en Zorita de los Canes.

La historia del Mar de Castilla

Su historia está ligada al desarrollo hidráulico de España en el siglo XX, con el objetivo de regular el caudal del Tajo, abastecer de agua a diferentes regiones y generar energía hidroeléctrica.

Es en la confluencia de los ríos Tajo y Guadiela donde se encuentra el conocido Salto de Bolarque, una infraestructura que fue inaugurada en 1910 por Alfonso XIII, aunque hay datos que señalan que en el siglo XV ya se usaba esta zona para actividades hidráulicas, pero con molinos de la época.

Con este antecedente, la construcción del resto de embalses no pudo comenzar hasta la década de 1940. Fue en 1959 cuando se inauguraron los embalses más grandes del conjunto: Entrepeñas y Buendía. Su capacidad conjunta supera los 1.600 hectómetros cúbicos.

Durante los años 60 y 70, con el auge del turismo, el Mar de Castilla se convirtió en un destino popular. Localidades como Sacedón, Alocén y Durón vieron crecer su economía impulsada por la construcción de urbanizaciones, puertos deportivos y clubes náuticos.

Sin embargo, en 1979, con la inauguración del Trasvase Tajo-Segura se alteró esta dinámica. Este trasvase, que lleva agua desde Entrepeñas y Buendía hacia el sureste de España, provocó una reducción en los niveles de los embalses, lo que afectó al turismo.

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