Evasión

La novela policíaca se vuelve arte con John Banville: el irlandés regresa con 'Los ahogados'

El patólogo forense Quirke y el inspector Strafford se reencuentran en Los ahogados (Alfaguara), de la mano de su creador, John Banville. El escritor irlandés Premio Príncipe de Asturias, que mantiene en la edición española su pseudónimo de Benjamin Black, enraíza esta segunda entrega con su antecesora en la serie, Las hermanas Jacobs (también de Alfaguara). La traducción es de Antonia Martín Martín.

En Los ahogados, Banville nos traslada a la Irlanda rural de los años 50. En medio de un prado, hallan un coche vacío y abandonado a su suerte. El hombre que lo encuentra se resiste a acercarse a echar un vistazo. Sabe que es peligroso, pero no puede evitar mirar en el vehículo. Su curiosidad le saldrá cara y se verá involucrado en una desaparición que ha sacudido la vida de los vecinos. Una mujer ha desaparecido sin dejar rastro. Su marido, que recorre la costa en su busca, asegura que detrás de esta ausencia late el suicidio: su mujer podría haberse arrojado al mar. Para esclarecer el caso, las autoridades policiales requieren la presencia del inspector Strafford, que desde Dublín se traslada para tomar las riendas de la investigación. Le acompaña en este viaje su viejo aliado, el imperfecto y simpar doctor Quirke. A medida que avanzan en la investigación, el pasado amenaza con volver para cambiar la vida de todos. Un título sigue el proyecto personal del irlandés, que es "transformar la novela policíaca en arte".

En la Irlanda de los años 50

El dúo Quirke-Strafford viene de Las hermanas Jacobs. En 1945 y tras el final agónico de la guerra, muchos alemanes huyen del país. Una década después en Dublín, en un garaje, aparece el cadáver de una joven estudiante judía. La puesta en escena apunta al suicidio, pero no para Quirke y Strafford, quienes de esta manera se enfrentan a su primer caso juntos. La sospecha del crimen de Rosa Jacob cobra fuerza. El misterio aumenta cuando descubren los vínculos de Rosa con el hijo de una acaudalada familia alemana instalada en el condado irlandés de Wicklow tras la Segunda Guerra Mundial.

Para acercarnos a la figura del irlandés (Wexford, 1945), recorremos sus textos más significativos. Encontramos el Banville periodista en Irish Press y en Irish Times, donde trabajó en este último como editor literario hasta 1999. Nos remontamos su obra sobre física y ciencia que abarca Dr. Copernicus, biografía novelada del astrónomo polaco; Kepler, sobre el astrónomo alemán; La carta de Newton y Mefisto.

Nos remontamos a El mar, título que le supuso el Man Booker Prize 2005. Un año después crea a Quirke, patólogo forense protagonista de Christine Falls. Thriller que continúa con El otro nombre de Laura y En busca de April, entre otros. En 2014, año en que recibió el Príncipe de Asturias, resucitó al mítico Philip Marlowe de Raymond Chandler en La rubia de ojos negros. También destacan Antigua luz y Singularidades. Como dijo Banville en Oviedo sobre la fuerza de la palabra, "por sencilla, directa y clara que sea una frase, siempre se revelará ambigua. Y la ambigüedad es la esencia de la vida".

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