
Aunque se desconoce realmente el origen de este delicioso dulce, hay quienes dicen que se encuentra en el pasado, cuando era habitual aprovechar esta época del año para disfrutar de los primeros productos del cerdo, pero debido a la Cuaresma no estaba permitido comer carne por lo que crearon un producto similar.
Sin duda es uno de los postres más famosos de Galicia, consumido principalmente durante el Carnaval y que a muchos les recuerda a esa época en la que eran unos niños con sus divertidos disfraces esperando a que su abuela preparase esta delicia dulce.
La receta es muy sencilla y tan solo lleva unos minutos, además apenas necesita ingredientes. Es importante seguir cuidadosamente los pasos para conseguir unas orejas de carnaval finas, ligeras y crujientes con las que sorprender a todos tus amigos y recordar tu infancia.

El paso a paso:
Ingredientes:
- 750 gramos de harina
- 6 huevos
- 100 gramos de mantequilla
- 25 gramos de levadura de panadería
- 300 gramos de azúcar
- Anís
- Sal
Elaboración:
- Sobre una superficie plana, hacer una especie de volcán con los huevos y la levadura hasta que queden integrados. Posteriormente se añade un poco de agua, mantequilla, anís y sal.
- Amasar hasta que se cree una mezcla homogénea y dejar fermentar media hora aproximadamente.
- Estirar la masa hasta que quede muy fina, cortar en porciones y freír en abundante aceite dándole forma de oreja con el tenedor.
- Una vez queden crujientes, sacar dejar enfriar, espolvorear con azúcar y listo para disfrutar.