
España es un país marcado por su paisaje tan diverso. En la comarca de Las Merindades, ubicada en Burgos, hay un rincón perfecto para disfrutar de una escapada en otoño y estar en contacto con una naturaleza repleta de saltos de agua y una gran vegetación que han conseguido modificar el paisaje y la historia de un pueblo entero.
Se trata de una pequeña localidad que con razón se ha ganado la designación de "el pueblo de las mil cascadas". Tobera es un enclave encantador rodeado por un paisaje natural único. Está a orillas del río Molinar y estas aguas han moldeado el paisaje durante siglos creando cascadas y piscinas naturales que se integran en el entorno.
Uno de los mayores atractivos de Tobera es el conjunto monumental que alberga. Destacan la Ermita de Santa María de la Hoz, una joya de la arquitectura románica que parece tallada en la piedra. Construida en el siglo XIII, esta ermita junto al Puente Romano, una estructura de piedra que cruza el río Molinar y que fue clave para conectar Tobera con Frías. Un camino del pasado que a día de hoy se sigue pudiendo cruzar.

Sin embargo, lo más impresionante de Tobera es su entorno decorado con cascadas formando parte del cauce del río. Estas caídas de agua, como las del Salto del Molinar, se han convertido en uno de los lugares más fotografiados de la zona. Además, hay rutas de senderismo que permiten explorar los alrededores, disfrutando de vistas espectaculares de los paisajes montañosos y del río.

Tobera también está ligada históricamente a la cercana ciudad de Frías, uno de los pueblos más bonitos de España, que se alza en lo alto de un promontorio rocoso y que ofrece una pequeña mirada al pasado medieval de la región. La cercanía de Tobera a Frías permite a los visitantes combinar el encanto rural y natural de la aldea con la riqueza histórica de esta ciudad amurallada.

Cómo llegar a Tobera
Para llegar a Tobera desde Burgos, se puede tomar la carretera N-232 en dirección a Oña y después seguir las indicaciones hacia Frías. El trayecto en coche dura aproximadamente una hora y media. Desde Madrid, el viaje toma alrededor de tres horas y media, siguiendo la A-1 hasta Briviesca y luego las carreteras locales hacia Tobera.
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