Marcamos las novedades gastro de la semana y nos vamos de viaje a Ventosilla, Burgos, y a Barcelona.
El sabroso menú micológico de La Posada de Pradorey en Burgos
La Posada de Pradorey, en Burgos, conquista paladares desde el corazón de la Ribera del Duero con una cocina de temporada y tributo al producto local a través de sus elaboraciones clásicas. Noviembre nos da setas. Para disfrutar de este manjar de la tierra, el restaurante presenta un menú micológico desde el entrante hasta el postre. La propuesta comienza con un panipuri de mousse de boletus, yema trufada y shiitake; falso risotto de portobello, cebolla confitada, hojas de parmesano y tomillo; pluma ibérica marinada, crema trufada de senderuelas y boletus, tierra de setas y demi-glace; y para terminar, una tarta de cremoso de castañas y mermelada de trompeta de la muerte y helado de café blanco. Con una copa de Pradorey Rosado, pan, agua y café o infusión, 45€ por persona. CL-619, 09443 Ventosilla, Burgos.
Gala Sushi Club, recital de nigiris y sakes en Barcelona
Antigua sala de fiestas barcelonesa transformada en un acogedor restaurante de carta 100% japonesa. En su oferta, una carta basada en uramakis, nigiris y platos de autor junto a una minuciosa selección de sakes, cocktails y destilados japoneses. El chef Ángelo Gatica crea platos estrella como el temaki de o-toro, un cono crujiente de alga nori, relleno de arroz y ventresca de atún, el brioche con steak tartar de Wagyu y el caldo dashi con fideos y shitake. Calle Provenza 286, Barcelona.
