Ni Pedraza ni Ayllón: el espectacular pueblo a 150 kilómetros de Madrid que ha sido elegido como uno de los más bonitos de España

En España hay una gran variedad de pueblos perfectos para disfrutar de una escapada y muchos de ellos están muy cerca de Madrid, por lo que es muy fácil hacer un viaje express de un día o un fin de semana. Sepúlveda, en la provincia de Segovia, es uno de los más encantadores.

Este encantador pueblo medieval es considerado como uno de los más bonitos y llenos de historia de Castilla León, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Además, su entorno, enclavado muy cerca del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, ofrece espectaculares paisajes de cañones y gargantas.

Sepúlveda tiene un origen que se remonta a tiempos celtíberos, aunque su historia se consolidó durante la Edad Media. Fue un lugar clave durante la Reconquista, y aún conserva restos de murallas y un casco antiguo que son testigos de su pasado. La estructura medieval de sus calles, plazas y sus arcos de piedra son reclamos para todos los turistas que acuden a esta impresionante localidad. Por su parte, el Castillo de Fernán González, aunque en ruinas, añade un toque especial a su perfil histórico.

Qué hacer en Sepúlveda

Además de su riqueza arquitectónica, Sepúlveda es un lugar ideal para todos aquellos que buscan un momento de desconexión en plena naturaleza. Desde el pueblo se puede acceder fácilmente a las rutas del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, donde se pueden observar impresionantes acantilados y una gran colonia de buitres leonados. Las rutas ofrecen una oportunidad única de ver el paisaje desde lo alto de las hoces, así como de explorar cuevas y restos arqueológicos a lo largo del camino. La Ermita de San Frutos, situada en un promontorio dentro del parque, es un punto de interés especial para todos los visitantes.

Cómo llegar a Sepúlveda

Está situada a una hora y media en coche desde Madrid, lo que la convierte en un destino perfecto para una escapada rápida desde la capital. Se puede acceder fácilmente desde la A-1 y luego por carreteras secundarias que atraviesan la campiña segoviana.