Nueva campaña de la DGT sobre transporte escolar incluye inspecciones

Madrid, 30 nov (EFE).- La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, colabora desde hoy en la nueva campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre transporte escolar que estará vigente hasta el próximo domingo, periodo en el que se realizarán inspecciones sobre vehículos y sobre los conductores.

La delegada explica en una nota la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados en el autobús por una persona debidamente cualificada; la antigüedad máxima de los vehículos destinados a este tipo de pasajeros; el seguro de responsabilidad civil ilimitado; o la obligatoriedad de llevar señal de transporte escolar.

La presente campaña finalizará el próximo 4 de diciembre y durante la misma la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizará inspecciones sobre vehículos (autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, cinturones y sistemas de retención) y sobre los conductores (permiso de conducción, tiempos de conducción y descansos).

Estos controles del transporte escolar se desarrollarán en carreteras convencionales y, especialmente, en vías urbanas donde exista mayor concentración de colegios.

Según los datos de la Delegación del Gobierno, el 90 % de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o en los instantes inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los acompañantes de los menores.

En la nota, Dancausa considera que si más del 60 % de los cerca de 17.000 autobuses que realizan servicios de transporte escolar llevan instalados los cinturones de seguridad, los controles que se lleven a cabo prestarán atención a la utilización de los mismos y a los sistemas de retención.

"Los datos demuestran que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivos", asegura.

Incide, además, en que a más velocidad de 50 kilómetros por hora las posibilidades de que un niño sobreviva sin ninguna medida de seguridad es prácticamente nula. "Ni siquiera a poca velocidad se garantiza su supervivencia", concluye.