Madrid, 3 jul (EFE).- La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha ya la primera fase de la operación especial del verano en las carreteras que, por el momento, transcurre con la normalidad de un viernes en las principales vías de salida de las ciudades.
Desde hace unos años, los conductores eligen salir a la carretera de forma escalonada, aunque Tráfico advierte de que tanto esta tarde como el sábado pueden ser más conflictivos, sobre todo en las que parten de las grandes ciudades hacia las costas del sur y levantina.
Minutos antes de que oficialmente se diera por estrenado este primer éxodo de coches, la DGT califica de "tranquilidad" la situación en las carreteras españolas, con problemas puntuales en Madrid, Valencia y Sevilla propios de un viernes a estas horas.
Así, en la capital, lo único destacable son las pequeñas complicaciones que se registran en la Autovía de Extremadura (A-5), a su paso por Móstoles; en la de la Valencia (A-3), a la altura de Rivas-Vaciamadrid, y en la A-6 por Majadahonda.
También la M-40, se circula con más lentitud hacia el enlace con la carretera de Valencia.
Fuera de la Comunidad de Madrid, en Sevilla los problemas se concentran en la S-30, a la altura del puente del Centenario y de la travesía de Bellavista, mientras que en Valencia, se registran pequeñas retenciones en la V-30 y V-31.
La principal novedad de este dispositivo especial que hoy arranca y en el que se prevén durante julio y agosto 81,5 millones de viajes es el aumento de controles de velocidad en carreteras secundarias después de que Tráfico hiciera pública la ubicación de 1.500 tramos que se consideran más peligrosos en los que se colocarán radares móviles visibles.
Dividida en cuatro fases, la operación especial de Tráfico para este verano volverá a incidir en el control de la velocidad y del consumo de alcohol y drogas, con los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil especialmente vigilantes en las carreteras secundarias.
