
Barcelona, 26 jun (EFE).- El 16 % de las víctimas mortales de tráfico del pasado año en Cataluña había consumido psicofármacos, con lo que se agudiza la tendencia iniciada en 2012, cuando por primera vez el consumo de este tipo de medicamentos superó al de las drogas entre los fallecidos en la carretera.
Así lo ha advertido hoy el director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Joan Josep Isern, que ha participado junto al conseller de Interior, Ramon Espadaler, en la XVII edición del Fórum de la Seguridad, convocado por el Instituto de Estudios de Seguridad (IDES), dedicado en esta ocasión a la seguridad viaria.
En declaraciones a los periodistas, Isern ha señalado que, según el resultado de las autopsias de las víctimas de accidentes de tráfico en 2013, el 30 % de los conductores había consumido alcohol, el 16 % psicofármacos -en su mayoría gente mayor-, y el 6 % drogas.
De esta forma, se agudiza la tendencia iniciada en 2012, cuando que por primera vez hubo más fallecidos que habían tomado psicofármacos (entonces fue un 14 %) que drogas (un 6 %).
Tráfico ya lanzó un grito de alerta el pasado año, al trascender por primera vez el 'sorpaso' de los psicofármacos a las drogas como causa de muerte en la carretera, que rompía una tendencia que se había mantenido estable en los últimos años, con porcentajes cercanos al 30 % de víctimas que habían bebido alcohol, el 15 % que habían tomado droga y el 5 o 6 % que habían ingerido psicofármacos.
Ante esta situación, Espadaler ha reiterado que reflexionan sobre cómo combatir este fenómeno para poder llevar a cabo su propuesta de que los médicos, respetando su código de privacidad deontológica, recomienden a las personas con tratamiento con psicofármacos que no conduzcan y, en los casos graves, lo comuniquen también a la DGT para que les retiren temporalmente el carné de conducir.
Isern ha desvelado que el pasado año en Cataluña hubo cerca de 200 personas a las que la DGT retiró temporalmente el carné ante los informes médicos que informaban del uso de psicofármacos.
El consumo de psicofármacos, dependiendo de la cantidad y de la especie suministrada, puede afectar a la capacidad de concentración al volante o provocar somnolencia, dos de los principales enemigos en la conducción, lo que supone un peligro tanto para los consumidores como para el resto de conductores, según los responsables de Tráfico de la Generalitat.
Espadaler ha hecho un balance positivo de la reducción de la siniestralidad en las carreteras catalanas en los últimos años, pero ha insistido en tres puntos en los que considera que todavía hay margen de mejora y que son claves para lograr en 2020 reducir el 50% los muertos en las carreteras respecto a 2010: los accidentes con motoristas, los protagonizados por ancianos que consumen psicofármacos y el envejecimiento del parque móvil.
Sobre los accidentes de moto, el conseller ha asegurado que su objetivo no es criminalizar a los motoristas, sino que sean vistos como un elemento vulnerable en la carretera.
Según los datos facilitados por Espadaler, si en 2013 casi una de cada cuatro víctimas mortales en accidentes de tráfico en Cataluña fue motorista, en los que llevamos de año, a punto de cerrar el primer semestre, los motoristas suponen ya casi un tercio de los fallecidos en el asfalto.
Isern ha indicado además que existe otro punto en el que hay campo de mejora por recorrer, ya que, del 8 % de los conductores catalanes que han perdido todos los puntos (cerca del 80 % no ha perdido ningún punto), la mitad no reinciden en los dos años siguientes, pero la otra mitad reincide rápidamente.
Según Isern, hay estudios que demuestran que los conductores que pierden todos los puntos y reinciden -tras obtener de nuevo el carné al superar el curso de formación- presentan trastornos de conducta que tendría que hacerles incompatibles con la conducción.