
A sus 44 años, Paloma Siles vive una delicada situación personal. Atrás quedaron sus tiempos dorados como pareja sentimental y profesional del músico canario. Actualmente vive tocando la guitarra por las calles, apartada de su hija y con una pensión de 350 euros que le pasa el actual presidente de la SGAE.
Siles y Bautista se casaron en 1982, cuando ella contaba apenas con 17 años. Anteriormente, ambos habían compartido éxitos profesionales en varios musicales. Poco después nacería su única hija, Yaiza. Su separación fue un turbio asunto de papeleos y abogados. Demasiado para una joven de origen humilde, que se vio súbitamente relegada a la nada.
Recuperada de sus adicciones
Entonces cayó en la droga, un mundo del que está completamente desintoxicada, según informa este sábado el diario El Mundo. "Me sometí a un programa de metadona y llevo 10 años limpia", asegura Siles al citado diario. Pero en sus momentos más bajos, se apartó del panorama laboral, al que a día de hoy, todavía no ha logrado regresar.
Actualmente, Paloma Siles vive de tocar la guitarra pidiendo limosna. Su ex marido le pasa una exigua pensión de apenas 350 euros, y asegura que no recibe ninguna compensación por las canciones que compuso durante su etapa en activo. Sin embargo, otras fuentes consultadas por El Mundo aseguran que sí recibe este dinero, pero no lo sabe administrar convenientemente.
Lo que más le duele a Paloma Siles es estar separada de su hija, que según reconoce, "se avergüenza de mí". Tras vivir con ella después de su separación, Yaiza huyó al extranjero, y fue Teddy Bautista quien logró devolverla a España. A día de hoy vive con sus dos hermanastros, fruto del segundo matrimonio del cantante, mientras su madre lucha por recuperar el contacto con ella como un paso más para volver a la normalidad. "Quiero que me dé la oportunidad de que hablemos", asegura.