
Irlanda ha logrado poner fin al bloqueo constitucional al que la habían abocado las generales del 26 de febrero y cuenta al fin con un gobierno en minoría integrado por Fine Gael, la misma formación que había liderado la coalición con los laboristas la pasada legislatura. Enda Kenny se convierte, por tanto, en el primer mandatario de su partido en ser reelegido en el poder, después de que el ajustado veredicto de las urnas dejase todas las opciones abiertas.
La misma semana que Felipe VI firmaba la disolución de las Cortes ante la incapacidad del acuerdo de las fuerzas políticas españolas, las dos grandes en Irlanda, enemigas acérrimas desde la guerra civil, conseguían superar diferencias para alumbrar un documento por el que Fianna Fáil se compromete a garantizar la continuidad del Ejecutivo, permitiendo el nombramiento de Kenny, la aprobación de los presupuestos y apoyos puntuales cuando sea necesario.
En principio, este convenio debe durar hasta 2018, pero su mera consecución representa un hito para un país que ha puesto fin al mayor período sin gobierno desde el enfrentamiento que lo asoló hace casi cien años. Fueron necesarias hasta cuatro votaciones para la reelección del primer ministro, el único de las plazas intervenidas que lo ha conseguido. Las negociaciones implicaron también a los independientes, clave para los 59 votos que finalmente apoyaron su investidura el pasado viernes.
El más difícil todavía, no obstante, será gestionar una recuperación que, aunque certera, no está garantizada en Irlanda. Por una parte, el Gobierno tiene que completar la "reparación social" a la que se ha comprometido y, por otra, deberá hilar fino para evitar que la volatilidad global, a la que el país se encuentra tan expuesto, haga mella en un crecimiento que, de momento, continúa sorprendiendo a Europa.
El referéndum sobre la continuidad de Reino Unido en los Veintiocho también proyecta una delicada sombra, debido a la dependencia que todavía mantiene con su vecino. La propia estabilidad del Ejecutivo será también puesta a prueba.