
La Presidencia de Turquía ha salido al paso de la polémica sobre las declaraciones del jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan, quien este viernes pareció aplaudir la estructura de la Alemania nazi como modelo de buen funcionamiento de una presidencia con amplios poderes, al asegurar que sus comentarios habían sido malinterpretados por los medios.
"El comentario fue distorsionado. El presidente usó este ejemplo para demostrar que una presidencia ejecutiva no depende en un sistema federal de Gobierno y, si se abusa de él, podría dar lugar a desastres como el de la Alemania de Hitler. Es una metáfora que ha sido distorsionada y empleada en el sentido contrario", según la nota recogida por el diario nacional Today's Zaman.
"Es absolutamente inaceptable que las declaraciones del presidente, quien ha declarado que el antisemitismo y el Holocausto son crímenes contra la Humanidad, como la islamofobia, sean interpretadas como una referencia positiva hacia la Alemania de Hitler", concluye la nota.