La policía judicial portuguesa ya ha entregado su informe definitivo sobre la desaparición de Madeleine McCann sin haber hallado pruebas suficientes que permitan inculpar formalmente a ninguna persona. Sin embargo, desde el Ministerio de Justicia portugués se ha aclarado que esto no supone que se vaya a cerrar el caso.
Según la prensa británica, desde dicho ministerio se ha enviado un comunicado a los medios en el que se especifica que si bien la policía ya ha cerrado la investigación, desde la Oficina del Procurador todavía se está analizando si se ha hecho todo lo posible por solucionar el caso y ver así si se puede cerrar.
"Si bien la policía ya ha entregado su informe definitivo, todavía no se ha tomado ninguna decisión", ha declarado el ministro luso de Justicia, Fernando Pinto, según la cadena Sky News.
Nada en claro
Desde esta misma cadena, se aventura que no habrá ninguna confirmación oficial del cierre del caso, pero que en la práctica es lo que sucederá.
Así pues, la investigación podría cerrrarse sin haber determinado si se trata de un caso de rapto, homicidio u ocultación del cuerpo. La policía "no dispone de pruebas suficientes que permitan una inculpación formal del matrimonio McCann en la desaparición de su hija", escribió el diario portugués Correio da Manha retomando una información publicada en la noche del lunes en la edición internet del semanario de referencia Expresso.
Por ello, desde varios medios internacionales se explica que lo pertinente hubiese sido aplazar el caso "a la espera de que futuras y mejores evidencias", pero no 'darle carpetazo'. De todos modos, el caso podría reabrirse en caso de que aparezcan nuevas pruebas.
¿Decisión premeditada?
De hecho, en Sky News escriben que la intención de la Oficina del Procurador siempre fue cerrar la investigación antes de que se levantase el secreto sobre la misma.
También según Correio da Manha, el cierre de la investigación debería ser anunciado en los próximos días, dado que la decisión ya fue acordada entre los investigadores y la fiscalía. "La policía no encontró culpables", afirmó por su parte el Jornal de Noticias, precisando que el informe de los investigadores "se limita a describir los hechos" sin abrir vías para explicar la desaparición.
La niña, que entonces tenía tres años, desapareció en la noche del 3 de mayo de 2007 cuando dormía en el apartamento de un complejo turístico donde pasaba las vacaciones con su familia, mientras sus padres cenaban en un restaurante a pocos metros del lugar.
El matrimonio McCann, implicado por la policía en el caso el pasado septiembre, organizó una vasta campaña internacional para encontrar a su hija afirmando estar convencidos de que había sido secuestrada. Los investigadores portugueses privilegiaban la tesis de la muerte, pensando que ésta podría haber sido accidental e implicado a los padres.
Los padres deben ser declarados inocentes
Tras la informaciones aparecidas, el portavoz de la familia McCann ha asegurado que ésta no se pronunciará hasta que la decisión se haga oficial, pero que de ser cierto la policía protuguesa debería declarar a los padres de la niña inocentes y "pasar su información a nuestros investigadores que siguen trabajando en el caso". "Todavía tenemos que encontrar a Madeleine", agregó.