
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha incluido en su nuevo gabinete, tal y como se esperaba, a la antigua candidata presidencial Ségolène Royal, quien será la nueva titular de Ecología, y ha mantenido en sus cargos a varios de los ministros del anterior gobierno, entre ellos los titulares de Exteriores, Laurent Fabius, y de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
También seguirán en su cargo el ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll, que además será el nuevo portavoz del Gobierno; la ministra de Justicia, Christiane Taubira, y la titular de Cultura, Aurélie Filipetti, mientras que la hasta ahora portavoz, Najat Valaud-Belkacem, será la nueva ministra de Derechos de las Mujeres, de la Ciudad, de la Juventud y de los Deportes.
Valls no ha mantenido por ahora la paridad en su gabinete, a falta del anuncio de los secretarios de Estado, pero se ha quedado cerca: siete de los 16 ministros anunciados este miércoles son mujeres. Además de las mencionadas Royal, Taubira, Filipetti y Valaud-Belkacem, Sylvia Pinel será la nueva titular de Vivienda e Igualdad de los Territorios; Marilyse Lebranchu ocupará la cartera de Descentralización y Reforma del Estado, y Marisol Touraine será la ministra de Asuntos Sociales.
En el apartado económico, François Rebsamen será el nuevo ministro de Trabajo, Empleo y Diálogo Social. El nuevo ministro de Economía será Arnaud Montebourg, que en el gobierno saliente era titular de Renovación Industrial, mientras que la cartera de Finanzas y Cuentas Públicas ha ido a parar a Michel Sapin, hasta ahora ministro de Trabajo.
La lectura de la lista de ministros ha corrido a cargo del secretario general del Elíseo, Pierre-René Lemas, quien ha anunciado que el primer consejo de ministros de la era Valls tendrá lugar este viernes. Según la prensa francesa, el anuncio del resto de integrantes del gabinete tendrá lugar la próxima semana.
Su programa de Gobierno
El nuevo primer ministro comparecerá el próximo martes ante la Asamblea Nacional para presentar su programa de gobierno y buscar el respaldo de los diputados. El presidente de la Asamblea, Claude Bartolone, ha dado por segura la mayoría. "Teniendo en cuenta el estado del país, no puedo imaginarme que exista una voluntad en el seno del Parlamento de añadir crisis a la crisis", ha subrayado.
La vuelta de Royal a la primera fila de la política nacional era un secreto a voces desde hacía días. La excandidata presidencial, que también fue pareja sentimental durante años de Hollande y es la madre de sus cuatro hijos, se convierte así a sus 60 años en ministra por cuarta vez, desde su primera designación en 1992. En esta ocasión, ocupará la cartera de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía.
Tras el varapalo electoral de las municipales del domingo, en las que los socialistas perdieron la alcaldía de más de 150 municipios importantes, Hollande encargó a Valls la formación de un gobierno "de combate".
Para que éste haya visto la luz hoy, el nuevo primer ministro ha tenido que sopesar varias cuestiones, empezando por el deseo de mantener la paridad, pasando por la salida de los ecologistas y por la necesidad de mantener la exigua mayoría de que goza el Partido Socialista en la Asamblea, ya que la designación de diputados como ministros podría hacer perder los dos escaños de mayoría a los socialistas si su sustituto no es de la misma corriente.
Asimismo, Valls debía mantener un equilibrio en su gabinete entre los 'hollandistas' y sus partidarios. Esto lo ha conseguido ratificando en su cargo a Le Drian, cuyo nombre había sonado para Interior, y a Le Foll, uno de los más próximos a Hollande y quien además ha visto ampliadas sus competencias y simultaneará el Ministerio de Agricultura con la portavocía del Gobierno.
Por su parte, Michel Sapin, quien hizo el servicio militar con el presidente y fue de los primeros en reclamar cambios en el gobierno, se ha visto recompensado con su cambio de la cartera de Trabajo a la de Finanzas y Cuentas Públicas.
Por último, el hasta ahora secretario de Estado de Presupuesto, Bernard Cazeneuve, ha recibido la cartera de Interior, una designación que ha sorprendido, ya que su nombre no figuraba en las apuestas, pero que se cree que ha venido motivada por la falta de acuerdo entre Hollande y Valls y su fama de 'apagafuegos', tras acceder a su cargo anterior después del escándalo que obligó a dimitir a Jérôme Cahuzac.