
La canciller alemana, Angela Merkel, y los socialdemócratas de la oposición acordaron este jueves empezar a negociar para formar un gobierno de coalición de centroizquierda, informaron fuentes de las delegaciones.
Casi un mes después de las elecciones del 22 de septiembre, los líderes de los partidos sellaron un acuerdo en su tercera ronda de negociaciones exploratorias, tras cerca de dos horas y media de negociaciones.
La Unión Demócrata Cristiana (CDU), sus aliados bávaros de la Unión Cristiana Demócrata (CSU), y el Partido Socialdemócrata de Izquierda (SPD) recomendarán formalmente a sus respectivos comités iniciar negociaciones para formar gobierno.
El acuerdo se produce dos días después de que el Partido de los Verdes se retiró de las negociaciones con los conservadores, alegando diferencias irreconciliables, lo que dejó al SPD como el único partido con el que Merkel puede gobernar en su tercer mandato.
Los dirigentes de los partidos CDU/CSU y del SPD "llegaron a la conclusión de recomendar a las instancias de sus partidos la apertura de negociaciones de coalición", declaró el secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, ante la prensa luego de tres horas de negociaciones. Precisó que espera el inicio de esas negociaciones el miércoles próximo. El presidente del partido social demócrata, Sigmar Gabriel, expresó el mismo optimismo prudente.
"El grupo de negociadores del SPD decidió por unanimidad que el inicio de las negociaciones de coalición tiene sentido", dijo a la prensa por separado.
Afirmó que los conservadores de la canciller Angela Merkel "saben que un salario mínimo generalizado de 8,50 euros por hora (...) es una condición central sin la que una coalición con el SPD no tendría sentido".
Este salario mínimo en un país que no lo tiene, era una de las principales promesas del SPD en la campaña de las legislativas. Los conservadores abogan por una tarifa diferenciada, negociada por los actores sociales por rama y por región.
En el diario Süddeutsche Zeitung, Horst Seehofer, presidente de la CSU, partido aliado de la CDU, se mostró dispuesto a decir sí al salario mínimo.
Primer gran dirigente de los conservadores que manifiesta una cierta flexibilidad, puso como condición sin embargo que el SPD renuncie a su proyecto de alzas de impuestos.
Los conservadores, que ganaron ampliamente las legislativas del 22 de septiembre con 41,5% de los votos, frente al SPD (25,7%), están obligados a formar un gobierno de coalición.