Benito Mussolini utilizó un pequeño archipiélago del mar Adriático para crear allí la primera comunidad abiertamente homosexual. Fue hace 75 años, durante la dictadura del régimen fascista, cuando las personas con esta orientación sexual estaban consideradas como "degenerados". Berlusconi defiende a Mussolini en una ceremonia por las víctimas del Holocausto
El dictador italiano decidió expulsarles de sus hogares y enviarles a las islas que funcionaban a modo de prisión, sin embargo, esta maniobra no consiguió tener el efecto deseado ya que los homosexuales encontraron en ella una experiencia totalmente liberadora.
Según el medio británico BBC, el lugar donde Mussolini decidió diseñar un régimen carcelario para reprimir la homosexualidad fue el archipiélago de Tremiti, un conjunto de islas de apenas tres kilómetros cuadrados de superficie. En la actualidad es un bello destino turístico con paisajes rocosos que se funden con la claridad del Adriático. Cada verano acuden muchas personas para disfrutar de sus vacaciones pero recientemente las visitas a las islas respondían a motivos muy distintos: a Tremiti llegaron activistas para defender los derechos de gays, lesbianas y transexuales.
A finales de 1930, los hombres homosexuales socavan la imagen de que el Mussolini quería proyectar del carácter viril de los italianos. "El fascismo es un régimen viril, y en ese contexto los italianos deben ser fuertes y masculinos y es imposible que pueda existir la homosexualidad en un régimen fascista", asegura Lorenzo Benadusi, profesor de historia en la Universidad de Bérgamo. Así que la estrategia fue silenciar el tema tanto como fuera posible.
Medida fallida
Así que en 1938 alrededor de 45 hombres que el régimen consideró que eran homosexuales en Catania fueron detenidos y enviados al exilio interno. Uno de ellos fue Giuseppe B quien afirma que un gay no podía hacer notar su condición, ni salir de casa porque inmediatamente era arrestado. Sin embargo, la medida implantada por Mussolini no consiguió el efecto por el que en principio fue impulsada.
La idea era tratar a los homosexuales como si fueran presos. Llegaban esposados en un bote, eran ubicados en grandes dormitorios sin electricidad ni agua corriente y nunca tuvieron contacto con los habitantes de las islas. Pero jamás se llegaron a sentir encarcelados y reprimidos, todo lo contrario en Tremiti gozaron de una libertad que no habían tenido en la península italiana. "En la isla celebrábamos el día de nuestros santos o la llegada de alguien nuevo, hacíamos teatro y podíamos vestirnos como mujeres sin que nadie dijese nada", dice Giuseppe B.
Polémicas declaraciones sobre Mussolini