
El primer ministro de Francia, Jean Marc Ayrault, ha tratado de rebajar la tensión a través de la red social Twitter. En un mensaje en francés, Ayrault remarca que "la amistad franco-alemana es esencial para dar un nuevo impulso al proyecto europeo y encontrar la forma de volver al crecimiento".
"Sin un diálogo intenso y honesto entre Alemania y Francia, no vamos a resolver los problemas de Europa", afirma Ayrault en otro mensaje a través de Twitter, esta vez, escrito en alemán.
El documento del PS que ha levantado ampollas en el seno del Gobierno francés, publicado este viernes por el periódico galo 'Le Monde', califica a Merkel como "la canciller de la austeridad", le reprocha su "intransigencia egoísta" y clama contra la "alianza" forjada con el "Thatcherista" primer ministro británico, David Cameron.
ATAQUES "INSENSATOS"
Aunque en Berlín nadie ha reaccionado a estas palabras, en Bruselas sí las ha habido. El comisario europeo de Mercado Interior, el conservador francés Michel Barnier, también a través de Twitter, ha tachado de "insensatos" estos "ataques" contra Merkel.
"No es posible salir de la crisis de Europa sin una cooperación constructiva entre Francia y Alemania", ha argumentado Barnier, que en otro tweet ha instado a Francia a "observar lo que funciona en Alemania en lugar de criticar".
El presidente de Francia, François Hollande, ha insistido en numerosas ocasiones en la buena relación que mantiene con Merkel pese a las "tensiones amistosas" que hay entre ellos.
No obstante, esta semana el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, abogó por iniciar una "confrontación" con Alemania por su enrocada posición en favor de la austeridad.
El vicepresidente del Partido Socialista Europeo, Jean-Christophe Cambadélis, que encargó la redacción de dicho documento de cara a un debate sobre Europa previsto para el mes de junio, ha confirmado que "todas las referencias a Merkel han sido borradas" y que se modificará el texto a fin de no "estigmatizar" a la canciller alemana.
HAY DIFERENCIAS
El recién nombrado ministro de Asuntos Europeos del gabinete de Hollande, Thierry Repentin, ha enfatizado que en Francia "no se pone en duda" la "importancia de la relación franco-alemana", en una entrevista concedida al semanario francés 'Le Journal du Dimanche'.
Repetin afirma que, entre París y Berlín, hay un "diálogo franco", pero asegura que "no van a permanecer en silencio sobre sus diferencias". "Sabemos que en Europa solo se puede avanzar si tenemos hay debate y hay un principio de compromiso entre Francia y Alemania. Es una relación que, en mi opinión, no se da en ninguna otra parte del mundo. No existe un elemento fuerte y otro débil", declara Repentin.
Es más, el ministro galo, que rehúsa criticar a Merkel directamente, achaca al "conservadurismo" y a la "derecha europea" que no se potencia con mayor afán las políticas de estímulo económico.
En este sentido, subraya que el Gobierno de Hollande ha impulsado una "reorientación de la política de integración europea hacia el crecimiento y la solidaridad". "Nuestra política no es la austeridad, sino la búsqueda del crecimiento combinado con unos presupuestos serios", añade.
Repentin, además, hace hincapié en que "la voz de François Hollande está menos aislada" después de que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtiera esta semana que las políticas de austeridad tienen un límite.
TENSIONES CON BERLÍN
Por contra, el ministro de Economía Social y Consumo de Francia, Benoit Hamon, ha cargado explícitamente contra Merkel y contra la política de austeridad que preconiza. En una entrevista concedida al diario británico 'The Observer' y que se publica este domingo, Hamon sentencia que es "momento de acabar con las políticas de austeridad en Europa".
"Solo Merkel, apoyada por unos pocos países del Norte, cree que la austeridad está funcionando cuando está claro que no hay previsión de que las tasas de desempleo vayan a descender", arguye. "La ola de opinión contra la austeridad es mayoría ahora entre los líderes políticos y los economistas. La única economía que resiste, oponiéndose, vetando, es Alemania", remata Hamon.
El ministro de Economía Social y Consumo sostiene que el Gobierno francés debe aceptar que poner fin a las políticas de austeridad por Berlín conllevará un aumento de la tirantez con Alemania. "Esto provocará tensiones políticas con los alemanes y causará diferencias políticas", apostilla.