
El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha anunciado su regreso al primer plano de la política después de meses en la sombra, y ha prometido abolir un impuesto clave a la vivienda en unas declaraciones que probablemente pondrán nerviosos a los inversores por el futuro del país tras las elecciones de la primavera de 2013.
Pero el magnate de los medios de comunicación de 75 años mantiene a Italia en el aire al no concretar si optará al cargo de primer ministro al frente de su partido de centroderecha, el Pueblo de la Libertad, en esas elecciones.
Berlusconi, uno de los hombres más ricos del país, atacó las políticas de su sucesor, el tecnócrata no electo Mario Monti, en su primera entrevista con un medio de comunicación italiano desde que se vio obligado a dimitir en noviembre del año pasado, cuando el país estaba al borde de una crisis de deuda al estilo griego.
En la entrevista con el diario propiedad de su familia Il Giornale aseguró que el PDL abolirá un impuesto a la vivienda muy impopular que recauda unos 20.000 millones de euros al año, una de las herramientas más importantes en el duro programa de austeridad de Monti para cortar la enorme deuda pública del país.
El ex comisario de la Unión Europea ha logrado restaurar la credibilidad de Italia desde que llegó al poder, sucediendo a un gobierno plagado de escándalos en un momento en el que la pérdida de confianza internacional había llevado sus niveles de financiación a niveles insostenibles.
Berlusconi, que en los últimos meses ha permanecido apartado de la primera plana, dijo que el impuesto a los propietarios de viviendas debe ser eliminado, del mismo modo que su gobierno acabó con otro similar en 2008. Quitar los impuestos a la propiedad ha sido una obsesión constante en Berlusconi, que dominó la política italiana durante 17 años hasta su caída en noviembre.
"La casa es un pilar sobre el que toda familia tiene el derecho a basar su seguridad para el futuro", declaró en la entrevista realizada a bordo de un crucero en la costa adriática durante el fin de semana y que fue publicada el lunes.
Berlusconi, cuyo partido se ha hundido en su popularidad desde que dejó el poder, dijo que quiere saber qué ley electoral se va a utilizar antes de decidir si se presenta a unos comicios que deberán celebrarse antes de abril del año que viene.