La candidata del Partido Socialista (PS) en las elecciones legislativas francesas por La Rochelle, Ségolène Royal, exmujer del presidente Françoise Hollande, no consiguió ayer ganar un escaño en la Asamblea Nacional. Lo mismo le ocurrió a Marine Le Pen, la líder del partido de extrema derecha que fundó su padre, que se presentaba en Hénin Beaumont, donde la victoria ha sido para su rival, el candidato socialista Philippe Kemel.
Royal, que perdió su batalla electoral frente al disidente socialista Olivier Falorni, se vio envuelta en una polémica en Francia esta semana cuando supuestamente la actual pareja del jefe del Estado, Valérie Trierweiler, apoyó en la red social Twitter al mencionado Falorni.
Hollande había expresado públicamente su apoyo a su ex mujer como candidata a las elecciones a la Asamblea Nacional, a cuya presidencia Royal manifestó que aspiraba. "Lo que importa ahora es volver al combate y no dejarse vencer", dijo la socialista a los medios. Royal, que, según los primeros sondeos, ha conseguido el 37% de los votos.