Tras su sorprendente éxito en las elecciones presidenciales francesas, el Frente Nacional de Marine Le Pen intentará volver a hacer historia en la Asamblea Nacional del país.
El casi 18% de los sufragios que consiguió en la primera vuelta de los comicios presidenciales no se verá reflejado en las urnas este domingo, ya que se baraja una alta abstención, en torno al 40%, y las encuestas han concedido al partido de Le Pen entre cero y tres escaños.
Desde mediados de los años ochenta, la ultraderecha no tiene representantes en el Parlamento francés, por lo que la hija de Jean-Marie Le Pen se juega la posibilidad de volver a hacer historia.
Combate dialéctico con Melenchon
Eso sí, su campaña para las legislativas ha estado caracterizada por un encarnizado combate dialéctico con el representante comunista Jean-Luc Melenchon.
Estos últimos días, ambos políticos se han dedicado múltiples insultos con vistas a conseguir mayores cotas de poder en el Parlamento, un objetivo en el que Melenchon aventaja a su rival: las encuestas vaticinan que las fuerzas de izquierda consigan una clara mayoría en la Asamblea Nacional de Francia.
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