
La presidenta del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha abierto este miércoles la puerta a futuros entendimientos con la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de cara a las elecciones legislativas, ya que si bien descarta pactos globales entre su formación y la del presidente saliente, Nicolas Sarkozy, no está "cerrada" a que ambos partidos llegen a "acuerdos caso por caso".
El auge de Le Pen en la primera vuelta de las elecciones presidenciales -18 por ciento de los votos- le ha convertido en un valor político en alza y ha hecho de su formación ultraderechista una fuerza alternativa a la UMP para los comicios parlamentarios de junio, a los que Francia llegará con un presidente socialista en el Elíseo.
En declaraciones a la revista 'Valeurs Actuelles', Le Pen ha aclarado que, por sistema, no llamará al voto útil de la derecha en las segundas vueltas de las parlamentarias, a las que accederá todo candidato que obtenga más del 12,5 por ciento de los sufragios.
"Observaremos caso por caso", ha aclarado Le Pen, quien ha apuntado que los entendimientos dependerán en gran medida de la "sinceridad" que muestre cada candidato de la UMP. Ya en las presidenciales, la líder ultraderechista evitó pronunciarse a favor de Sarkozy para la segunda ronda.
Abierta a discusiones
En esta ocasión no se ha mostrado "cerrada" a ninguna discusión, si bien no ha desaprovechado la ocasión de tratar de atraer el voto de los simpatizantes de la UMP, a la que ha llegado a calificar de "maquina de perder". Asimismo, también ha ofrecido su "mano tendida" a los "patriotas de izquierda".
Por su parte, el líder de la UMP, Jean-François Copé, ha insistido en una entrevista a 'Le Figaro' en que la línea de su partido es "muy clara" y ha descartado una "alianza electoral" o "discusiones" con el Frente Nacional. Copé incluso ha advertido contra posibles acuerdos porque serían "contrarios a la línea de la UMP".