El hasta ahora minoritario N-VA, joven partido de los nacionalistas conservadores flamencos, se convierte en la fuerza más votada en Flandes, en donde otros grupos independentistas como el ultraderechista Vlaams Belang pierden apoyos, mientras que los socialistas se impondrían en Valonia, según los sondeos a pie de urna y los primeros resultados parciales publicados hoy al cierre de los colegios electorales.
Más de 7,7 millones de belgas estaban llamados a las urnas en unas elecciones anticipadas convocadas tras la caída del segundo Gobierno del democristiano flamenco Yves Leterme, incapaz de aliviar las tensiones entre las dos principales comunidades del país, la flamenca y la valona.
Los primeros resultados en varios cantones flamencos conceden más del 20% de los votos a Nueva Alianza Flamenca (N-VA), liderada por Bart de Wever, quien defiende la independencia de la región norte del país pero que se ha declarado dispuesto a apoyar a un líder valón para dirigir el futuro Ejecutivo federal.