Francia empezó a vender a otros países parte del excedente de su stock de vacunas contra el virus de la gripe A H1N1 para aligerar la factura de esta campaña, confirmó el domingo el gobierno.
En la perspectiva de una pandemia mundial temida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ministerio de Sanidad había pedido el pasado verano 94 millones de dosis de la vacuna, por un total de 869 millones de euros según el ministerio, en caso de que fuese necesaria una doble inyección por persona. Pero el 20 de noviembre se supo que una única dosis era suficiente.
"Estábamos en un esquema de vacuna de dos dosis, pero puesto que una dosis es suficiente, podemos permitirnos revender una parte del stock", explicó el domingo a la AFP un portavoz del ministerio, confirmando una información publicada el mismo día por el diario Le Parisien.