Familiares de las víctimas mortales del incendio de la discoteca de Perm, acudieron este domingo a la morgue a identificar a sus parientes, mientras docenas de personas se congregaban frente al tanatorio, donde permanecen los 112 cadáveres y ante el local siniestrado, 'El Caballo Cojo', blandiendo velas y claveles bajo la nieve. La catedral de la Santísima Trinidad celebraó un memorial en recuerdo de las víctimas que se prolongará durante todo el domingo.
Además de las víctimas mortales, otras 123 personas resultaron heridas por quemaduras e inhalación de humo; unos 80 han sido trasladados a hospitales de San Petersburgo y Cheliabinsk.
Mientras las banderas ondean a media hasta, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, declaró este domingo día de luto para la mañana del próximo lunes.
