Eurocopa 2016

España y el Balón de Oro: el problema de distrubuir el talento

La Selección celebra el pase a la final ante Portugal | Reuters

España ya ha hecho historia. Ser, por tercera vez consecutiva, finalista de un gran torneo ha convertido al combinado nacional en objeto del eterno debate sobre el Balón de Oro. Circunstancia similar a la ya ocurrida en 2010 cuando Iniesta y Xavi llegaron a ser finalistas. En esta ocasión, como en aquella, el problema para ver a uno de los nuestros levantando el galardón tiene el mismo sentido: en 'La Roja' no destaca ninguna genialidad. O mejor dicho, destacan muchas. Es el problema de 'socializar' el talento entre sus integrantes.

La comparación sirve para entender el caso de los nuestros. Argentina sólo tiene una estrella: Messi. En Portugal es Cristiano. En Italia, Pirlo y en Inglaterra Rooney. Francia brilla con Benzema y Alemania tiene a Özil como referencia. Y así, suma y sigue. Todas selecciones potentes del planeta tienen a un crack como exponente claro y capitán más destacado para ser el Balón de Oro.

Sin embargo, en el caso de España, cuesta diferenciar quien es la verdadera estrella máxima del equipo.

¿Iniesta? Sí, sus actuaciones están siendo destacadas, pero su principal cualidad es la de hacer jugar en equipo a España

¿Xavi? Su capacidad brilla en la medular, pero nada sería sin un socio como Iniesta al lado

¿Casillas? Sus paradas son claves, pero la defensa de zaga española le evita tener que ejercer de 'Santo' con la frecuencia de otras temporadas.

La lista de comparaciones es larga y tiene hasta 23 opciones, tantas como jugadores posee este equipo. Esa palabra, equipo, es la clave. España funciona como un bloque en el que ninguna individualidad brilla mucho más que otra. El conjunto es el que da un plus vital para conseguirlos éxitos cosechados hasta la fecha. Por eso resulta difícil nombrar un candidato al Balón de Oro.

De hecho, durante la votación de 2010, los españoles se robaron votos unos a otro. Iniesta, Xavi, Casillas, Villa y Xabi Alonso fueron, en este orden, los internacionales de 'La Roja' más votados, buena prueba de este sentido colectivo. Si los votos de los dos últimos hubieran ido a parar a Iniesta, el premio habría sido para él y no para Messi.

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