
La victoria de España ante Portugal en las semifinales de la Eurocopa ha dejado un poso de euforia en los aficionados de 'La Roja' y en los periodistas que siguen al combinado nacional. El duelo del domingo ante Italia será la tercera final consecutiva de un equipo que ya ha hecho Historia: sólo la Alemania Federal de los Beckenbauer, Müller y compañía han logrado jugar éste hito.
Aquel equipazo se quedó a las puertas del triplete (cayó en la final de la Euro del 76 con el mítico gol de Panenka), pero tuvo reconocimiento más allá de los títulos logrados de forma colectiva. El propio Beckenbauer se alzó por dos veces con el Balón de Oro y otros dos compañeros (Müller y Netzer) también fueron candidatos en los cuatro años (del 72 al 76) que duró su dominio dorado del fútbol continental.
En el caso de España, sin embargo, el acceso a este galardón ha estado vetado en los también cuatro años que está durando su reinado futbolístico. Una suerte de agravio histórico que ha comenzado a tener, en las últimas horas, una fuerte corriente de réplica en la prensa desplazada hasta la cita de Polonia y Ucrania:
¿Por qué no un español podría ganar este año el Balón de Oro como reconocimiento último a este equipo?
La sombra de Messi y CR7
La respuesta, para muchos, tiene nombre argentino o incluso portugués. Leo Messi y Cristiano Ronaldo han capitalizado este galardón en los últimos tiempos. El ahora delantero del Real Madrid ya lo consiguió en 2008 cuando, con el Manchester United, logró la Champions.
Cierto es que no hizo un buen papel en la Eurocopa, pero su rendimiento en el cuadro de Old Trafford fue suficiente. En el caso de 'La Pulga' su dictadura ha sido innegable en las últimas tres campañas. Dictadura, por cierto, injusta para muchos críticos que consideran que en 2010 el premio debió haber ido para algún jugador español tras el Mundial de Sudáfrica.
Sin embargo, esa temporada cambió el sistema de votación. Seleccionadores y capitanes de todo el planeta se unieron al tradicional voto de los corresponsales de France Football, algo que apartó de la senda de la gloria a Andrés Iniesta. De haberse contabilizado sólo la opinión de los periodistas, el manchego y no Messi habría sido el ganador.
Para este año, ambos jugadores, Leo y Cristiano, vuelven a aparecer con fuerza como posibles ganadores del Balón de Oro. Ambos han roto récords goleadores en sus equipos.
Sin embargo, para buena parte de la prensa internacional sería una gran injusticia que España, en caso de lograr el histórico triplete de Eurocopa-Mundial-Eurocopa se quedase sin el reconocimiento que semejante gesta se merece. Dicho de otro modo: muchos no entenderían que el mejor equipo de la historia no tenga entre sus filas al mejor jugador del planeta.
Iniesta es, de los nuestros, el mejor colocado. Si España se llevase la Eurocopa, el del Barça tiene muchas papeletas a llevarse el premio al mejor jugador del torneo y, por lo tanto, presentaría su candidatura al Balón de Oro. Casillas o Xavi son los otros nombres que cobran fuerza tras sus buenas campañas con sus equipos.
Cierto es que la sombra de Messi es alargada, pero en el ejemplo anteriormente citado de Alemania, Cruyff, otro de los considerados cinco grandes del fútbol mundial, también estaba en activo y, sin embargo, dejó su trono mundial a los germanos en las dos ocasiones (72 y 76) en las que Beckenbauer se hizo con el galardón del Balón de Oro.