
El triunfo de España ante Francia el pasado sábado en los cuartos de final de la Eurocopa sólo tuvo un 'pero' y no ocurrió precisamente durante el partido frente a los galos. El viaje de retorno desde Donetsk al cuartel general de 'La Roja', situado en Gniewino, Polonia, se convirtió en una pesadilla que obligó a los jugadores a acostarse cerca de las seis de la mañana. Algunos de los pesos pesados del combinado nacional ya han mostrado su queja pese a que Vicente del Bosque no entiende el enfado de los suyos. La decisión, en parte, nació de su propio criterio. | Eurocopa 2012
Así lo confirmó el seleccionador: "La culpa de este viaje la tengo yo. No es habitual que yo me meta en este tipo de asuntos. Se lo suelo dejar todo a mis colaboradores, pero en esta ocasión yo decidí volver a casa tras el partido porque era la mejor decisión. En Gniewino tenemos nuestra casa y ya sabes cómo es el refrán: 'Como en casa, en ningún sitio'. Además, hoy hemos tenido tiempo para recuperar. Los jugadores han descansado, algunos han jugado al baloncesto, otros al tenis, otros se han bañado...vamos, que no cambiaría mi decisión", afirmó el técnico estra noche en la Cadena Cope.
Sus palabras, en tono algo crispado, muestran la tensión de un episodio inusual para España en los últimos campeonatos. Nunca antes habían existido problemas similares a las que se produjeron este domingo. En la Eurocopa de 2008 y el Mundial de 2010, la Selección repitió patrón de comportamiento. Tras cada partido, el combinado nacional retornó al punto donde tenía establecida su concentración, poblaciones pequeñas donde reina la tranquilidad. La fórmula, a tenor de los resultados, funcionó.
Sin embargo, en esta ocasión, las cosas han sido distintas por culpas de la distancias. El partido frente a Francia fue el primero que España jugó lejos de Polonia. Donetsk se encuentra a unos 1.700 kilómetros de Gniewino. Traducido en horas de desplazamiento, esto supone casi seis horas entre el Dombass Arena (lugar donde se disputó el choque) y el hotel de España: tres de avión y dos en autobús para ir del estadio al aeropuerto y del aeropuerto a Gniewino.
Así, los jugadores de 'La Roja', salieron de Donetsk a eso de las 23:30 horas y llegaron a sus habitaciones sobre las 6:00 del día siguiente, con el consecuente cansancio.
La situación, además, se agrava por dos peculiaridades extra. La primera, es que España jugará semifinales ante Portugal con 48 horas menos de descanso. La segunda, es que ése partido se jugará de nuevo en Donetsk, de donde partió la expedición española el sábado tras haberse concentrado en un hotel que distaba sólo 200 metros del escenario del choque. Lo demuestra la foto que el sábado colgó en su perfil de Twitter Sergio Ramos. En ella podemos ver lo privilegiado de las instalaciones escogidas por la Federación.
Ante tal suma de ingredientes, también según la Cadena Cope, Iker Casillas se reunió con Vicente del Bosque para pedirle que, el miércoles, se modifique el plan de viaje y que España no retorne a Polonia, sino que se quede en Ucrania en caso de que el equipo acceda a la final.
Vicente del Bosque confirmó que así será, pero alegó motivos de infraestructura para explicar esta decisión: "Por temas de material y desplazamientos a España hemos decidido que, si pasamos a la final, no volvamos a Gniewino, sino que nos quedemos en Donetsk parar ir luego a Kiev [sede de la final]".