
La Selección Española se juega hoy, ante Croacia (20:45) la posibilidad de pasar a cuartos de final de la Eurocopa. El objetivo, no por estar casi cerrado, deja de ser difícil. Los de Del Bosque necesitan empatar o ganar a los balcánicos para estar en la siguiente fase. Todo el equipo remará en esa dirección. Sin embargo, hay dos jugadores que, dentro de ese compromiso colectivo que representa 'La Roja', se muestran más tristes que el resto de jugadores españoles. Fernando Llorente y Álvaro Negredo son los 'decepcionados' de los campeones del mundo. | Especial Eurocopa 2012
Su gesto permanece más serio que el del resto de internacionales. Se nota en los entrenamientos, en el contacto entre los jugadores y los enviados especiales y en sus palabras durante cada una de las entrevistas que han concedido en la concentración de España en Polonia.
Tras el partido frente a Irlanda fueron, sin lugar a dudas, los que más serios se mostraron en la zona mixta pese a que el partido finalizase con goleada contra los 'green boys' de Trapattoni. Ellos, sin embargo, no habían podido participar de la exhibición dada sobre el césped mojado de Gdansk. Todavía no han jugado ni un minuto del torneo.
Son las consecuencias del debate sobre el falso '9' que durante los primeros días envolvió al combinado nacional. La lucha entre Cesc y Fernando Torres ha dejado a Llorente y Negredo como daños colaterales de tanta controversia.
Cambio de planes
Antes de que comenzara la Eurocopa, Negredo iba a ser el escogido para jugar ante Italia en el debut. Así lo confirmó este sábado el cuerpo técnico español en la comida que la Federación organizó entre sus responsables y la prensa desplazada hasta Polonia.
Sin embargo, el paso de los días y los entrenamientos empezaron a despertar las dudas en Del Bosque. Torres comenzó a ganar peso hasta que Italia anunció cambio de sistema. De Rossi jugaría como líbero en lugar de hacerlo en el centro del campo. El seleccionador español entendió que jugar con un delantero centro facilitaría el trabajo a la zaga 'azzurra', así que cambió por tercera vez de idea y dio entrada a Cesc como falso nueve.
Los hechos ya son de sobra conocidos: Torres jugó bien (pese a sus fallos) en los 17 minutos disputados contra Italia y se ganó la titularidad a base de goles contra Irlanda, duelo en el que Fábregas también mojó. Ambos se jugarán el puesto de delantero esta noche. Negredo y Llorente deberán esperar su turno.
Turno que podría dejarles de nuevo sin disputar ni un minuto, puesto que, juegue quien juegue de inicio, parece claro que o bien Torres o bien Cesc, uno de los dos será el candidato a salir como primer cambio de España.
Esta circunstancia no pillará de sorpresa al ariete del Sevilla ni al del Athletic de Bilbao. "La competencia aquí es durísima, es difícil jugar", insiste Negredo. Ambos asumen que el bien del grupo y lo elevado del nivel de España exige hacer de tripas corazón y aguantar la suplencia para cuando, si es que así lo decide Del Bosque, deban jugar su papel.
La doctrina Llorente
Llorente ya sabe lo que es vivir esta situación. En el Mundial de Sudáfrica sólo jugó 39 minutos, los disputados contra Portugal, suficientes para ser clave en aquel duelo y abrir la puerta a los cuartos de final del torneo. Pese a una intervención tan escasa en el tiempo, el riojano sintió el título tan suyo como ningún otro futbolista.
Una filosofía a la que ahora se agarra y que intenta transmitir a Negredo. Ambos están afectados por la escasez de minutos de un equipo donde jugar está caro. Es una muestra más de la calidad de 'La Roja', donde dos jugadores 'titularísimos' en cualquier otra escuadra deben esperar turno agazapados a la sombra de Fernando Torres y Cesc Fábregas.